La tragedia en Gaza: más de 80 palestinos muertos en un día, cifras alarmantes desde el inicio del conflicto. Escalada de violencia y desesperación en la Franja.

En medio del conflicto en Gaza, la violencia y la tragedia continúan cobrando un alto precio en vidas humanas. En el último día, los ataques israelíes contra la Franja de Gaza se han cobrado la vida de al menos 81 palestinos y han dejado a otros 198 heridos, según informó el Ministerio de Sanidad del enclave controlado por Hamás. Estos trágicos eventos se suman a una cifra alarmante: desde el inicio de la guerra, se estima que han muerto 38.394 personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, mientras que los heridos ya ascienden a 89.364. La situación en Gaza es desgarradora, con miles de cuerpos aún bajo los escombros, fuera del alcance de los equipos de emergencia que luchan por brindar asistencia en medio del caos y la destrucción. Los ataques indiscriminados han golpeado zonas consideradas como "zonas humanitarias", como Mawasi en el sur y una escuela de la ONU en Nuseirat en el centro, desatando una ola de muerte y sufrimiento en la población civil. La escalada de la violencia ha llevado a situaciones desesperadas, con la población palestina siendo desplazada constantemente en busca de refugio seguro. El Ejército israelí ha intensificado sus ataques en áreas densamente pobladas, como la capital gazatí, donde la evacuación total de los civiles ha sido ordenada, obligando a miles de personas a huir hacia zonas consideradas más seguras en el centro de la Franja. Los bombardeos no discriminan entre civiles y combatientes, como lo demuestra el ataque aéreo contra la Escuela de El Cairo en Rimal, que dejó 11 personas muertas, incluidos niños. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) también ha sido blanco de los ataques, con al menos 17 personas fallecidas en un bombardeo contra una de sus escuelas en el campo de refugiados de Nuseirat. La violencia se extiende por toda la Franja, con informes de bombardeos contra viviendas en distintas zonas, como Abasan en Jan Yunis y Rafah en Tal al Sultan, donde se han registrado más víctimas mortales, incluyendo mujeres y niños. Estos hechos son un recordatorio doloroso de la urgencia de poner fin a la violencia y buscar una solución diplomática y humanitaria al conflicto en Gaza. La crisis humanitaria se agrava con el agotamiento de los recursos básicos, como el suministro de electricidad y la escasez de combustible para los generadores médicos. El Ministerio de Sanidad de Gaza ha lanzado un llamamiento desesperado a la comunidad internacional para obtener generadores eléctricos que permitan seguir operando los hospitales, advirtiendo que la vida de los pacientes está en peligro si estos equipos esenciales se quedan fuera de servicio. En medio de la devastación y el sufrimiento, es imperativo que se detenga la violencia y se brinde asistencia humanitaria urgente a la población civil de Gaza. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de actuar y presionar a las partes en conflicto para que cesen las hostilidades y se busque una solución pacífica que ponga fin al derramamiento de sangre y al sufrimiento de miles de personas inocentes atrapadas en medio de la guerra.