El Ibex se mantiene cauteloso ante la incertidumbre global y las expectativas del BCE. Mercados en alerta por indicadores económicos clave.

En una jornada marcada por la cautela, el Ibex se mantiene pendiente de los 11.100 puntos, con los futuros de los principales indicadores europeos apuntando a una apertura con ligeras caídas en torno al 0,1%. La Bolsa europea se mantiene en un estado de alerta pese a los máximos alcanzados por Wall Street en la jornada previa. El Dow Jones vivió una de sus mejores sesiones desde principios de junio al subir un 1,85%, marcando un récord en los 40.954 puntos, mientras que el S&P500 también logró una nueva cota histórica por encima de los 5.667 puntos, tras ganar un 0,64%. Los inversores se mostraron optimistas ante el dato de ventas minoristas que superó las expectativas, lo que refleja un buen estado de la economía y una inflación que se mantiene controlada. Estos factores también inciden en la actitud cautelosa de los mercados europeos, que se mantienen atentos a los resultados empresariales que seguirán marcando la pauta bursátil en la jornada de hoy. Además, se espera que se conozcan nuevas referencias de inflación en Reino Unido y en la zona euro, en la antesala de la reunión del Banco Central Europeo (BCE) prevista para mañana. El mercado aguarda con expectación la decisión del BCE respecto a mantener los tipos de interés en el 4,25%, en un contexto donde la política monetaria cobra especial relevancia para la estabilidad económica. En el ámbito estadounidense, también se esperan datos importantes, con la publicación esta tarde de cifras sobre la producción industrial y la divulgación del Libro Beige de la Reserva Federal (Fed). Estos indicadores serán clave para evaluar la salud de la economía estadounidense y su impacto en los mercados financieros a nivel global, en un momento de incertidumbre debido a la evolución de la pandemia y otros factores geopolíticos. En este contexto, los inversores mantienen una postura cautelosa en medio de la volatilidad de los mercados, donde factores como la evolución de la inflación, los resultados empresariales y las decisiones de los bancos centrales cobran especial relevancia. La incertidumbre y la prudencia marcan la pauta en un escenario económico donde la recuperación post-pandemia aún presenta desafíos y donde la coordinación de políticas monetarias y fiscales resulta crucial para garantizar la estabilidad financiera y el crecimiento sostenible.