Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En un mundo donde el tenis sirve como campo de batalla para la gloria y el triunfo, los ecos de un tipo diferente de guerra resuenan a través del tiempo. Hace ochenta veranos, mientras los verdes céspedes de Wimbledon eran testigos de una feroz competencia, un grupo de valientes soldados británicos de Norfolk y Essex se encontraron en una verdadera batalla por la supervivencia contra los japoneses en Kohima, en el este de la India. La Batalla de la Pista de Tenis, librada en medio de los conflictos más grandes de Kohima e Imphal durante la Segunda Guerra Mundial en 1944, es un testimonio del extraordinario coraje y sacrificio de estos soldados. Mientras atletas modernos como Henry Patten de Colchester y Alfie Hewett de Cantley, Norfolk, exhiben sus habilidades en las canchas del suroeste de Londres, es importante recordar a los hombres que lucharon una batalla diferente en una pista de tenis en una tierra lejana. Para estos soldados, las apuestas eran mucho mayores que un trofeo o un título. Lucharon por sus vidas y la libertad de sus compañeros soldados, soportando adversidades inimaginables y mostrando valentía inquebrantable ante la adversidad. Entre ellos, surgió un héroe, un soldado de uno de los regimientos de Norfolk o Essex que fue galardonado póstumamente con la Cruz de Victoria, la más alta condecoración militar por valor en las fuerzas armadas británicas. Mientras nos maravillamos con la destreza atlética y el espíritu deportivo en exhibición en Wimbledon, tomémonos también un momento para honrar y recordar a los soldados que lucharon en las sombras de la historia, cuyo campo de batalla no estaba marcado por líneas y redes, sino por trincheras y disparos. El legado de su coraje y sacrificio nos recuerda que el espíritu de determinación y resiliencia trasciende las fronteras del tiempo y el deporte, inspirándonos a nunca olvidar los sacrificios hechos en la búsqueda de la libertad y la paz.