Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El ex presidente Donald Trump ha llegado a Milwaukee para la Convención Nacional Republicana, sin dejarse intimidar por un reciente intento de asesinato. El evento llega poco después de un tiroteo en un mitin en Pensilvania, donde Trump fue herido en el oído el día anterior. A pesar del incidente alarmante, Trump recurrió a las redes sociales para anunciar su decisión de seguir adelante con su visita a Wisconsin. Enfatizó que no permitiría que un acto de violencia dictara cambios en su agenda, reafirmando su compromiso de seguir adelante con la convención planeada. La seguridad de la convención ha sido naturalmente puesta en primer plano tras el ataque a Trump. Con el evento programado para comenzar el lunes en el estadio de los Milwaukee Bucks de la NBA, las preocupaciones sobre garantizar la protección de los asistentes y los oradores son primordiales. Sin embargo, Audrey Gibson-Cicchino, coordinadora de la RNC para el Servicio Secreto de EE. UU., buscó tranquilizar al público durante una conferencia de prensa en Milwaukee al afirmar que no habrá modificaciones en el plan de seguridad. Esta afirmación subraya la determinación de mantener la integridad de la convención mientras se cumplen las medidas de seguridad. Se espera que la convención atraiga alrededor de 50,000 personas a lo largo de cuatro días, ofreciendo una plataforma para una mezcla de pompa, política y discusiones de políticas. En el contexto de las próximas elecciones generales en noviembre, el Partido Republicano tiene como objetivo involucrar a los votantes y transmitir su mensaje durante esta importante reunión. A medida que la llegada de Trump marca el inicio de la convención, todas las miradas están ahora puestas en Milwaukee mientras el evento político se desarrolla, enfrentando desafíos de seguridad mientras se esfuerza por entregar un mensaje cohesionado e impactante al electorado estadounidense.