Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los residentes de Coalville pueden esperar con ansias el regreso de una querida estatua de bronce en un futuro cercano, ya que los planes para su reubicación están en marcha. La estatua, que representa a una mujer consolando a su hijo y sosteniendo una bolsa de compras llena de objetos simbólicos de la historia minera de la ciudad, está lista para encontrar un nuevo hogar en la entrada de Belvoir Road al centro comercial. La decisión de mover la estatua fue recibida con reacciones mixtas, ya que algunos residentes expresaron preocupaciones de que la estatua había sido reemplazada por una nueva escultura. Tom Stanyard, el oficial superior de desarrollo económico de la autoridad, buscó tranquilizar al público asegurando que es de hecho la misma estatua que tiene un valor sentimental para la comunidad. Explicando los retrasos en el proceso de restauración, Stanyard citó la complejidad del proyecto, que implicaba consideraciones tanto físicas como legales. Sin embargo, expresó optimismo de que la estatua sería reubicada en un futuro muy cercano, permitiendo que más personas aprecien su significado. La estatua, creada por John Roydon Thomas y develada en 1963, tiene un lugar especial en los corazones de los residentes de Coalville. Inicialmente destinada a ser desechada después de ser retirada por los desarrolladores, la estatua fue rescatada por el consejo del distrito y colocada frente a la biblioteca de la ciudad en 1988. Gracias al financiamiento del Fondo de Prosperidad Compartida del Reino Unido, la estatua fue restaurada el año pasado, asegurando su preservación para que las futuras generaciones la disfruten. Su nueva ubicación en la entrada del centro comercial promete atraer a más visitantes, brindando un tributo adecuado al patrimonio minero de Coalville. A medida que la estatua se prepara para su regreso, la anticipación crece entre los lugareños ansiosos por verla de vuelta en su lugar legítimo, sirviendo como un recordatorio conmovedor de la historia y la resistencia de la ciudad. La reubicación de la estatua simboliza un compromiso de honrar el pasado de Coalville mientras abraza su futuro, un sentimiento que resuena profundamente con la comunidad.