El conflicto Israel-Palestina: escalada por tierras en Cisjordania

El conflicto entre Israel y Palestina ha vuelto a encenderse con la reciente noticia de que Israel ha "expropiado" más de 6.600 hectáreas de territorio palestino en Cisjordania para legalizar la colonia de Evyatar. Esta acción ha sido denunciada por la ONG israelí Paz Ahora, que ha documentado un aumento significativo en la expansión de colonias israelíes en territorios palestinos durante el año en curso. La colonia de Evyatar, ubicada al sur de la ciudad palestina de Nablus, ha sido objeto de controversia desde su establecimiento en 2013. Considerada inicialmente como un "puesto de avanzada" ilegal por Israel, ha sido destruida en varias ocasiones. Sin embargo, el Gobierno de Netanyahu aprobó su legalización a finales de junio, junto con otros cuatro asentamientos, desafiando el derecho internacional que los considera ilegales. Según Paz Ahora, el año 2024 ha sido testigo de un récord en la expansión de las colonias israelíes, con la declaración de grandes extensiones de tierras como "estatales", lo que facilita la creación de nuevos asentamientos. Esta organización ha alertado que, de esta forma, Israel está llevando a cabo una expropiación ilegal según el derecho internacional, adaptando sus leyes para justificar la ocupación de territorio palestino. Las autoridades israelíes también han aprobado recientemente la construcción de más de 5.000 viviendas en asentamientos de toda Cisjordania ocupada y la legalización de tres nuevas colonias. Además, se ha anunciado la declaración de 1.200 hectáreas de tierras palestinas en el Valle del Jordán como "tierras estatales", en lo que constituye la mayor incautación de tierras desde los años noventa. La aceleración de la colonización de Cisjordania se ha intensificado con la presencia de Bezalel Smotrich, un ultranacionalista y colono antiárabe, al frente de la Administración de Asentamientos dentro del Ministerio de Defensa. Bajo su dirección, se han promovido activamente planes de expansión de los asentamientos, generando tensiones crecientes en la región. Desde la guerra de los Seis Días en 1967, Israel ha mantenido una ocupación en Cisjordania que ha dado lugar a la construcción constante de asentamientos, desafiando los llamados a detener esta práctica que obstaculiza la creación de un futuro Estado palestino. Con más de medio millón de colonos israelíes en territorios disputados y un panorama cada vez más tenso, la situación en la región se encuentra en un punto crítico. La comunidad internacional ha condenado reiteradamente la expansión de colonias israelíes en territorio palestino, instando a ambas partes a retomar las negociaciones para lograr una solución pacífica y duradera al conflicto. Sin embargo, mientras continúe la apropiación de tierras y la construcción de asentamientos, la perspectiva de una paz sostenible en la región parece más lejana que nunca.