Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La volátil situación en Medio Oriente se intensificó aún más el martes cuando Hezbollah lanzó cohetes de represalia hacia los Altos del Golán ocupados por Israel tras un aparente ataque de un dron israelí en Siria. El intercambio de fuego dejó dos personas muertas e intensificó los temores de que estalle un conflicto más amplio en la región. Hezbollah, un grupo militante libanés, afirmó que su ataque con cohetes fue en respuesta a lo que calificó como un "asesinato" en Siria más temprano ese día. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó que dos miembros de Hezbollah murieron en el ataque del dron israelí, y un nacional sirio resultó herido en el ataque cerca de la frontera libanesa. Hasta la noche del martes, ni Hezbollah ni el ejército israelí habían confirmado ninguna víctima fatal del ataque, y Israel no había reclamado oficialmente la responsabilidad por el incidente. Sin embargo, Israel ha estado llevando a cabo ataques aéreos aumentados en Siria, especialmente dirigidos a Hezbollah y otros grupos respaldados por Irán desde el conflicto en Gaza el año pasado. La policía israelí informó que un hombre y una mujer murieron en la lluvia de cohetes de Hezbollah, con varios incendios que se desataron en la zona como resultado del ataque. Las identidades de las víctimas, ya sean civiles o soldados, no se revelaron de inmediato. El ejército israelí afirmó que un total de 40 proyectiles fueron lanzados desde Líbano hacia los Altos del Golán, una región estratégica anexada por Israel hace casi seis décadas. Los ataques de ida y vuelta resaltaron las tensiones continuas en la zona, a pesar de los esfuerzos de la administración Biden por mediar y evitar que estalle una guerra a gran escala. Las acciones de Hezbollah en solidaridad con el conflicto en Gaza, que comenzó en octubre, han provocado desplazamientos y convulsiones para miles de israelíes y libaneses a lo largo de la frontera. La violencia continua subraya los desafíos para desescalar la situación y la amenaza persistente de conflicto en la región. A medida que la situación sigue siendo fluida y las tensiones están en aumento, la necesidad de soluciones diplomáticas e intervención internacional se vuelve cada vez más urgente para evitar más pérdidas de vidas y que un conflicto a gran escala envuelva la región.