Oficial de Hamas muerto en ataque aéreo israelí en escuela de Gaza.

En un trágico giro de los acontecimientos, un alto funcionario de Hamas, Ehab Al-Ghussein, se encontraba entre las cuatro personas que murieron en un ataque aéreo israelí en una escuela en la Ciudad de Gaza, según informan fuentes palestinas. Al-Ghussein había sido designado para gestionar los asuntos del gobierno de Hamas en la Ciudad de Gaza y el norte de Gaza hace solo tres meses, resaltando la pérdida significativa sufrida por la administración de Hamas. El ejército israelí ha declarado que el ataque al edificio escolar tenía como objetivo a "terroristas" que operaban y se escondían en la zona. A pesar de afirmar haber tomado medidas para minimizar las bajas civiles, testigos describen una escena angustiosa en la Escuela Sagrada Familia, donde un gran número de personas buscaban refugio. El ataque, que se centró en dos aulas de la planta baja, ha dejado a la comunidad conmocionada por el impacto devastador. En respuesta a la escalada de la violencia, el ejército israelí ha emitido una orden de evacuación para una parte central de la Ciudad de Gaza, lo que ha llevado a residentes como Ibrahim Al-Barbari a reunir apresuradamente sus pertenencias y prepararse para abandonar sus hogares. El conflicto en curso ha creado una situación humanitaria desesperada, con muchas familias enfrentando inseguridad alimentaria y desplazamiento en medio del caos. La muerte de Ehab Al-Ghussein se suma a un sombrío balance de funcionarios de Hamas y figuras gubernamentales que han sido blanco de los ataques israelíes en los últimos nueve meses. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha enfatizado repetidamente que el objetivo del conflicto no es solo militar, sino también político, buscando desmantelar a Hamas como organización. A medida que la violencia continúa escalando y las bajas aumentan en ambos lados, el impacto en los civiles atrapados en el fuego cruzado sigue siendo una preocupación grave. Con miles de palestinos muertos y desplazados, el conflicto no muestra signos de disminuir, lo que genera llamados urgentes para la desescalada y esfuerzos hacia una paz duradera en la región.