Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Los rivales de la extrema derecha en Francia se encuentran en una carrera contrarreloj para detener el avance del partido liderado por Marine Le Pen. Tras el triunfo histórico de la Agrupación Nacional en la primera vuelta de las elecciones parlamentarias, celebradas el pasado 30 de junio, se ha encendido la alerta sobre la posibilidad de que obtengan la mayoría en la Asamblea Nacional. Con alrededor del 33% de los votos a su favor, esta facción nacionalista se posiciona como una fuerza a tener en cuenta en el panorama político francés. La segunda vuelta de los comicios legislativos, que se llevará a cabo este domingo 7 de julio, será determinante para definir si la Agrupación Nacional logra consolidar su posición o si sus rivales logran detener su avance. Marine Le Pen y sus aliados se enfrentan a varios obstáculos que podrían dificultar su llegada al poder, a pesar del sorpresivo éxito en la primera vuelta. La estrategia del "frente republicano", que ha unido a fuerzas de izquierda y centro para enfrentar a la extrema derecha, busca evitar la dispersión de votos y bloquear el avance del partido de Le Pen. La extrema derecha en Francia se enfrenta a la resistencia de sectores políticos que han acordado retirar candidatos para favorecer a quienes compiten contra la Agrupación Nacional. En un escenario donde cada escaño es crucial, el apoyo de diferentes facciones podría ser determinante para evitar que Marine Le Pen alcance la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional. La polarización política en el país ha alcanzado niveles históricos, con manifestaciones, disturbios y una intensa disputa por el control del poder legislativo. Si bien la extrema derecha ha logrado un apoyo considerable en Francia, aún enfrenta desafíos para convencer a la población de su capacidad para gobernar. La estrategia de "desdemonizar" su imagen pública ha permitido a la Agrupación Nacional ganar terreno, pero persisten dudas sobre su competencia y credibilidad para liderar el país. El rechazo de muchos ciudadanos hacia posturas extremas y divisiones políticas podría influir en el resultado de las elecciones, donde se espera una alta participación del llamado "frente republicano" para bloquear a la extrema derecha. El contexto europeo y las preocupaciones de los franceses sobre el costo de vida y la inmigración han sido centrales en la campaña de la extrema derecha. Sin embargo, la percepción de que Agrupación Nacional representa un peligro democrático y la vinculación con momentos oscuros de la historia francesa siguen generando reticencias entre parte de la población. A pesar de su ascenso en las urnas, la Agrupación Nacional deberá demostrar que está preparada para gobernar y superar una lógica contestataria si pretende alcanzar una victoria contundente. La incertidumbre sobre los resultados del 7 de julio deja abiertos diversos escenarios en Francia. Desde la posibilidad de una "cohabitación" con un gobierno liderado por Marine Le Pen hasta la formación de alianzas entre fuerzas políticas contrarias para evitar su ascenso al poder. La figura de Emmanuel Macron se perfila como un mandatario debilitado, con un futuro incierto hasta las próximas elecciones presidenciales de 2027. La extrema derecha, aunque sin la victoria asegurada, ha logrado abrirse paso de forma inédita en la política francesa, desafiando el establishment y generando una intensa disputa por el control de la Asamblea Nacional.