Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El conflicto entre Israel y Palestina sigue dejando un rastro de devastación y dolor en la Franja de Gaza. En medio de este panorama desolador, el Ejército de Israel llevó a cabo ataques aéreos contra dos escuelas de la UNRWA en la ciudad de Gaza, argumentando que eran utilizadas como "escondites" por milicianos de Hamás. Esta acción ha provocado una nueva ola de indignación y condena en la comunidad internacional. Las escuelas afectadas por los bombardeos fueron la de Al Qahirah y la de Musa, donde al menos cinco personas perdieron la vida, incluyendo a niños y al periodista Mohammed Al Sakani. Estos centros educativos, que debían ser lugares seguros para la población vulnerable, se convirtieron en escenarios de tragedia y horror debido a la escalada de violencia en la región. Según el Ejército de Israel, las escuelas de la UNRWA eran utilizadas por milicianos de Hamás para planear y llevar a cabo ataques contra las tropas israelíes. Sin embargo, organizaciones internacionales han denunciado que esta acción constituye una violación flagrante de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario, al atacar instalaciones civiles protegidas. La Franja de Gaza ya se encontraba sumida en una crisis humanitaria antes de estos nuevos bombardeos, con miles de desplazados y una cifra alarmante de víctimas civiles. La población civil, en su mayoría mujeres y niños, ha sido la más afectada por la brutalidad de un conflicto que parece no dar tregua y que ha cobrado la vida de decenas de miles de personas. El Gobierno de Gaza, dirigido por Hamás, ha denunciado reiteradamente la brutalidad de las acciones militares israelíes y ha acusado a Israel de cometer crímenes de guerra al atacar indiscriminadamente a la población civil. La escalada de violencia en la región ha generado un clima de inestabilidad y temor, con la persistente amenaza de una guerra que se extienda a otros territorios, como Líbano. Ante este panorama desolador, es imperativo que la comunidad internacional actúe de forma contundente para detener la violencia y proteger a la población civil en Gaza. Es necesario un alto al fuego inmediato, así como el inicio de negociaciones que permitan una solución pacífica y duradera al conflicto entre Israel y Palestina. La vida de miles de personas inocentes está en juego, y es responsabilidad de todos garantizar su seguridad y bienestar en medio de esta tragedia sin fin.