Hezbolá lanza ataque sin precedentes contra Israel en represalia por asesinato de comandante

El grupo chií libanés Hezbolá ha lanzado un ataque sin precedentes contra Israel en respuesta al asesinato de su alto comandante Mohamed Niamah Nasser en el Líbano. Este jueves, Hezbolá anunció el lanzamiento de más de 200 proyectiles y drones contra posiciones militares en el norte de Israel, provocando una escalada de violencia que ha despertado temores de una guerra abierta en la región. Los proyectiles, de diversos tipos, fueron disparados contra cuarteles generales de diferentes brigadas del Ejército israelí en bases estratégicas como Ayelet, Katsavia, Gamla, Nafah y Yarden. Además, Hezbolá llevó a cabo una operación aérea con una "bandada de drones de ataque" que impactaron en otros siete cuarteles importantes en el norte de Israel. Estas acciones agresivas por parte de Hezbolá tienen como objetivo vengar la muerte de Nasser, conocido como 'Hajj Abu Niamah', quien falleció el miércoles en un bombardeo de un dron israelí contra el vehículo en el que viajaba por el sur del Líbano. Este ataque es solo el último episodio en una serie de enfrentamientos entre Hezbolá e Israel que han ido en aumento en las últimas semanas. El asesinato de Nasser es el tercer ataque selectivo que Israel lleva a cabo contra altos mandos de Hezbolá desde el inicio de los enfrentamientos hace casi nueve meses. En junio, otro ataque mató al alto comandante Abu Taleb y a otros miembros del grupo en una vivienda en el sur del Líbano, lo que desató una espiral de violencia en la frontera entre ambos territorios. Estos eventos han generado preocupaciones de una posible guerra abierta entre Hezbolá e Israel, quienes han estado inmersos en tensiones desde el conflicto de 2006. La violencia fronteriza se ha intensificado en los últimos meses, y los ataques selectivos de ambos lados han amenazado con desencadenar un conflicto a gran escala en la región. La comunidad internacional ha expresado su inquietud ante esta escalada de violencia, y se han hecho llamados a la contención y al diálogo para evitar una catástrofe en Oriente Medio. La situación se encuentra en un punto crítico, y cualquier error de cálculo podría desencadenar consecuencias desastrosas para ambas partes involucradas y para la estabilidad regional. Es fundamental que las autoridades israelíes y Hezbolá busquen una solución pacífica a sus diferencias y eviten una escalada mayor que ponga en peligro la vida de civiles y agrave la situación humanitaria en la región. La comunidad internacional debe jugar un papel activo en mediar en este conflicto y trabajar hacia una solución diplomática que evite una guerra devastadora que solo traería sufrimiento a la población de ambos lados.