Fuerzas israelíes avanzan en Gaza en medio de preocupación global.

La reciente escalada de violencia en Gaza ha suscitado profundas preocupaciones a nivel mundial, ya que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu indicó que la intensa fase de combates en la región podría llegar pronto a su fin. A pesar de enfrentar una significativa oposición internacional, el ejército israelí ha persistido en su actual operación en la ciudad del sur de Rafah, presentándola como potencialmente la última ofensiva terrestre importante en Gaza. A lo largo de esta campaña, ha habido consecuencias devastadoras, con los ataques israelíes resultando en la muerte de numerosos civiles palestinos. Sin embargo, se ha observado una reducción notable en el nivel de bombardeo en comparación con asaltos anteriores a la Ciudad de Gaza y Khan Younis. Las fuerzas israelíes, apoyadas por tanques, aún están involucradas en feroces batallas con combatientes palestinos en el oeste de Rafah, y la destrucción de edificios en la ciudad continúa. Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF, por sus siglas en inglés) han afirmado haber tenido éxito en degradar severamente tres de los cuatro batallones de Hamas que se cree están presentes en Rafah, un objetivo clave para Israel. Este logro plantea la posibilidad de que el ejército pronto declare la finalización de su operación en la zona. Sin embargo, la violencia continua no ha traído alivio a la población de Gaza, con informes diarios de altas cifras de víctimas, que van desde 40 a 60 muertes registradas por el Ministerio de Salud dirigido por Hamas. Mientras la situación sigue siendo volátil, Israel no muestra signos de detener sus ataques en toda Gaza, enfatizando la estrategia del primer ministro Netanyahu de mantener la libertad para lanzar ataques según considere necesario, incluso después de una completa retirada de tropas del enclave. En Washington, el ministro de Defensa israelí Yoav Gallant ha mantenido conversaciones con altos funcionarios de Estados Unidos sobre lo que él denominó Fase C de la campaña de Israel, una transición a una etapa menos intensiva de operaciones. Gallant destacó que este cambio a la Fase C tendría importantes implicaciones en varios frentes, y que Israel se está preparando para todos los escenarios posibles tanto militar como diplomáticamente. Estas discusiones con el enviado especial de EE.UU. Amos Hochstein, el Secretario de Estado Antony Blinken y el Secretario de Defensa Lloyd Austin subrayan la complejidad y gravedad de la situación en Gaza, señalando una posible continuación del conflicto más allá de la actual fase de combates.