Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Giorgia Meloni: el liderazgo de quien busca ser la nueva cara de la derecha europea "Yo soy Giorgia. Soy una mujer, soy una madre, soy italiana, soy cristiana". Con estas palabras, Giorgia Meloni se presentó al mundo en un mitin de campaña en 2019, marcando el inicio de su ascenso en la política italiana y europea. Conocida como la "heredera de Mussolini", Meloni ha sabido capitalizar el descontento de una parte de la sociedad italiana con los políticos tradicionales y ha construido una imagen de líder fuerte y decidida. Antes de llegar al poder en octubre de 2022, Meloni ya contaba con experiencia política, habiendo sido vicepresidenta de la Cámara de Diputados y ministra de Juventud en gobiernos anteriores. Sin embargo, fue a partir de su liderazgo en el partido Hermanos de Italia que su figura empezó a cobrar relevancia, especialmente en un contexto de auge de la derecha conservadora en Europa. Identificada como la 'Le Pen' italiana, Meloni ha hecho bandera de un discurso populista, islamófobo y anti-inmigración, que ha resonado en un país mayoritariamente católico y preocupado por los cambios demográficos y culturales. Su partido, con raíces en el Movimiento Social Italiano, aboga por valores tradicionales como "Dios, patria y familia", buscando conectar con una base conservadora y nacionalista. Desde que asumió el cargo de primera ministra, Meloni ha buscado proyectar una imagen internacional más moderada, acercándose a la Unión Europea y demostrando pragmatismo en sus relaciones con líderes como Biden y Von der Leyen. Su participación en la reciente cumbre del G7, donde abogó por el multilateralismo y la inclusión de economías emergentes, fue un paso importante en su estrategia de ganar protagonismo en el escenario europeo. La invitación al papa Francisco a la cumbre del G7, donde se convirtió en el primer pontífice en asistir, fue un gesto simbólico que refuerza la identidad católica y cristiana de Meloni, en contraposición al avance del islamismo y la inmigración. Su intención de empoderar a la derecha europea y unificarla en torno a preocupaciones compartidas, como el combate a la inmigración, refleja su ambición por liderar un movimiento conservador a nivel continental. Si bien algunos la ven como una potencial sucesora de líderes europeos como Merkel o Macron, la realidad es que Meloni aún tiene un largo camino por recorrer para consolidar su liderazgo en la Unión Europea. Italia enfrenta desafíos económicos y políticos importantes, lo que limita el margen de maniobra de su gobierno y pone a prueba la capacidad de Meloni para mantenerse como una figura relevante más allá de sus fronteras. En definitiva, Giorgia Meloni se presenta como una voz firme y decidida en el panorama político europeo, buscando transformarse en la nueva cara de una derecha en busca de liderazgo. Su capacidad para conciliar su discurso nacionalista e identitario con una proyección internacional más pragmática será clave para determinar su futuro político y su posible papel en la escena europea en los próximos años.