Afiliación de Fujimori a Fuerza Popular despierta polémica y escenarios inciertos en Perú

La noticia de la afiliación de Alberto Fujimori al partido político Fuerza Popular ha generado revuelo en el panorama político peruano, planteando diversos escenarios y generando opiniones encontradas entre especialistas y analistas. Tras el anuncio realizado en redes sociales, Elio Riera, abogado del exmandatario, señaló que Fujimori está habilitado para participar en la política y no descartó la posibilidad de postular a algún cargo público en las próximas elecciones. En este sentido, expertos como Luis Fernando Núñez, politólogo e internacionalista, advierten que la eventual candidatura de Alberto Fujimori conllevaría una carga política significativa, especialmente debido a la polarización existente en el país respecto a su figura. A pesar de contar con una base de seguidores fieles, la presencia del expresidente en la contienda electoral también podría despertar resistencias por parte de los sectores antifujimoristas. Uno de los escenarios planteados es la posibilidad de que Fujimori postule a la presidencia, lo cual abriría interrogantes sobre la elegibilidad de su hija, Keiko Fujimori, para ocupar un cargo de vicepresidenta debido al nepotismo. Sin embargo, en caso de una eventual victoria presidencial de Alberto Fujimori, su hija podría aspirar a la presidencia del Congreso, lo que generaría una sucesión política inédita en el país. En contraposición, otros analistas como Juan Carlos Lara, abogado especializado en comunicación política, plantean objeciones éticas y legales a la candidatura de Fujimori, enfatizando que este aún arrastra condenas por diversos delitos y que el indulto humanitario no implica su inocencia ni la derogación de la pena impuesta. Desde esta perspectiva, la postulación de Fujimori sería inconstitucional y abriría un debate sobre los límites de la legalidad y la ética en la política peruana. La eventual participación de Fujimori en Fuerza Popular ha sido interpretada como una estrategia para recuperar antiguos militantes del partido y afianzar su base de apoyo, que se vio mermada en las últimas elecciones. Según Juan Carlos Lara, esta movida política podría beneficiar a los partidos tradicionales como Fuerza Popular en un contexto de fragmentación del espectro político y surgimiento de nuevas figuras y alianzas. En medio de estas consideraciones, los especialistas coinciden en que la presencia de Alberto Fujimori en la arena política peruana plantea desafíos éticos, legales y constitucionales que deben ser abordados con rigor. Aunque su figura sigue generando polarización y movilización política, su retorno plantea interrogantes sobre la salud de la democracia y los estándares de integridad que deben regir en la esfera pública. En suma, la posible candidatura de Alberto Fujimori en las elecciones peruanas ha desatado un intenso debate sobre la viabilidad y legitimidad de su participación política, así como sobre los límites de la justicia y la democracia en el país. En un contexto de incertidumbre y transformación política, el regreso del expresidente plantea retos que deberán ser abordados con seriedad y responsabilidad por parte de la sociedad y las autoridades.