Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El presidente de Argentina, Javier Milei, logró un importante triunfo legislativo con la aprobación en el Senado de la Ley Bases, tras seis meses en el poder. Esta legislación, que ahora debe volver a la Cámara de Diputados para su sanción definitiva, marca un hito en la gestión del mandatario libertario y promete traer profundos cambios al país sudamericano. Sin embargo, el debate en torno a esta reforma clave no estuvo exento de controversias y disturbios, con manifestantes enfrentándose a la policía frente al Congreso. La votación en el Senado estuvo reñida y se decidió con el voto a favor de la vicepresidenta Victoria Villarruel, lo que generó una fuerte polémica. Mientras en el interior del Parlamento se discutían los puntos de la Ley Bases, afuera se vivían momentos de tensión con manifestantes lanzando piedras, botellas y bombas molotov. Estos disturbios reflejan las divisiones existentes en la sociedad argentina respecto a las políticas propuestas por el gobierno de Milei. La Ley Bases otorga al presidente Milei competencias extraordinarias por un año al declarar una "emergencia pública" en diversos ámbitos, lo que le permitirá tomar decisiones sin pasar por el Congreso. Aunque con limitaciones, esta medida representa un cambio significativo en la forma en que se gestionará el país en los próximos años. El gobierno se comprometió a no intervenir en ciertos organismos públicos y a garantizar el financiamiento de proyectos de ciencia, tecnología e innovación. Uno de los aspectos más controvertidos de la Ley Bases es el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), que busca atraer capitales para proyectos estratégicos en sectores como energía, agro, minería e infraestructura. Si bien el gobierno considera que estas medidas dinamizarán la economía argentina, hay críticas que señalan que favorecerán a grandes empresas en detrimento de las pequeñas y medianas empresas, generando desempleo y explotación de recursos naturales. Otro aspecto relevante de la Ley Bases es la posibilidad de poner en venta algunas empresas estatales, aunque en una escala menor a la propuesta original. Solo dos compañías, Intercargo y Enarsa, podrán ser privatizadas, mientras que otras quedarán sujetas a concesión privada. Esta medida busca modernizar el sector público y promover la inversión, manteniendo bajo control del Estado empresas estratégicas como YPF y Aerolíneas Argentinas. En el ámbito laboral, la Ley Bases introduce cambios que buscan incentivar el crecimiento del empleo formal privado. Se ofrecen beneficios a los empleadores que regularicen a sus trabajadores, pero se eliminan sanciones contra el trabajo "informal", lo que ha generado críticas y preocupaciones sobre la precarización laboral. La creación de la figura del trabajador independiente con colaboradores también ha levantado debate sobre sus implicancias en las condiciones laborales. En resumen, la aprobación de la Ley Bases en el Senado marca un antes y un después en la gestión de Javier Milei en Argentina. Este primer triunfo legislativo del gobierno libertario sienta las bases para una serie de reformas que prometen transformar diversos aspectos de la sociedad argentina. Sin embargo, las controversias y protestas que rodearon este proceso reflejan las diferencias y desafíos que enfrenta el país en medio de un escenario político polarizado.