El ascenso de la extrema derecha en Europa: desafíos y consecuencias

La crisis económica, la inmigración y la guerra en Ucrania han impulsado a la extrema derecha en Europa, marcando un ascenso significativo en varios países del continente. Este fenómeno se ha vuelto evidente con los recientes resultados de las elecciones europeas, donde partidos de ultraderecha como Alternativa por Alemania (AfD) en Alemania y la formación de extrema derecha de la primera ministra Giorgia Meloni en Italia han logrado avances significativos en comparación con anteriores comicios. El partido AfD en Alemania ha superado a los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y ha solicitado elecciones anticipadas, algo que el gobierno ha rechazado. Mientras tanto, en Italia, la formación de extrema derecha de Giorgia Meloni ha más que duplicado su número de escaños en el Parlamento Europeo, consolidando su presencia política en la región. A pesar de estos avances, la suma de la derecha moderada, los socialdemócratas y los liberales centristas seguirá siendo mayoritaria en el Parlamento Europeo. No obstante, el crecimiento de la extrema derecha ha generado la capacidad de retrasar decisiones y legislaciones sobre asuntos que abarcan desde el cambio climático hasta los subsidios agrícolas, lo que plantea un desafío para la gobernabilidad y la toma de decisiones en la Unión Europea. El historiador y politólogo peruano residente en Francia, Rodrigo Murillo, identifica tres factores clave que han contribuido al ascenso de la extrema derecha en Europa. En primer lugar, destaca la preocupación por el poder adquisitivo de los ciudadanos europeos, que se ha visto afectado por la crisis económica. En segundo lugar, señala la degradación de los servicios públicos, lo que ha generado descontento entre la población. Y en tercer lugar, resalta la inquietud por el control de la migración ilegal, alimentando temores relacionados con la seguridad y la estabilidad social. La respuesta de los partidos tradicionales, democráticos y liberales a estos problemas ha sido cuestionada por Murillo, quien destaca que la falta de soluciones efectivas ha llevado a una migración de votantes descontentos hacia la extrema derecha. Esta corriente política ofrece propuestas que prometen mayor seguridad, control migratorio y alivio económico, atrayendo a aquellos que se sienten marginados por las políticas convencionales. El internacionalista italiano Francesco Tucci apunta a la crisis económica en Europa, agravada por la guerra en Ucrania, como un factor determinante en el ascenso de la extrema derecha. Las sanciones contra Rusia han generado inflación y un aumento en el costo de vida en toda la región, lo que ha contribuido al descontento y al respaldo a partidos de ultraderecha. La gestión deficiente de la migración irregular por parte de las instituciones comunitarias ha alimentado la xenofobia y el racismo, según Tucci. La falta de solidaridad entre los países miembros de la Unión Europea en la crisis migratoria ha exacerbado las tensiones y ha fortalecido el discurso antiinmigración de la extrema derecha. Enrique Banús, director del Instituto de Estudios Europeos de la UDEP, destaca que el ascenso de la extrema derecha no es homogéneo en Europa, señalando descensos en países escandinavos a pesar del crecimiento en otros lugares. Banús subraya la importancia de la integración europea frente a posturas nacionalistas y destaca la necesidad de abordar las preocupaciones ciudadanas de manera efectiva para contrarrestar el avance de la ultraderecha. En este contexto, se plantea un escenario complejo para la Unión Europea, que enfrenta desafíos económicos, migratorios y de seguridad que han fortalecido a la extrema derecha. La incapacidad de los partidos tradicionales para abordar de manera efectiva estas problemáticas ha generado un vacío político que está siendo ocupado por fuerzas políticas populistas y nacionalistas, lo que plantea interrogantes sobre el futuro del proyecto europeo y la necesidad de reformas profundas para abordar las demandas ciudadanas y restaurar la confianza en las instituciones europeas.