Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
En medio de la escalada de violencia en la región de Gaza, un nuevo capítulo de horror se desató cuando una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos fue bombardeada dejando al menos 37 personas muertas, según fuentes médicas. El ejército israelí reivindica el ataque argumentando que se encontraban en el lugar hasta 30 combatientes de Hamás, mientras que autoridades palestinas aseguran que entre las víctimas se encontraban niños y mujeres que se refugiaban en el sitio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) justificaron el bombardeo indicando que se dirigía específicamente contra combatientes de Hamás ubicados en la escuela, aunque un representante del movimiento islámico afirmó que en realidad perecieron 40 personas, incluyendo civiles inocentes. Imágenes impactantes de video mostraron la devastación y el sufrimiento de los palestinos, con escenas de heridos siendo llevados a hospitales locales y testimonios de sobrevivientes que perdieron a sus seres queridos en el ataque. En medio de las negociaciones por un alto el fuego, este bombardeo genera un fuerte impacto en la comunidad internacional, que exige transparencia en las investigaciones y condena la pérdida de vidas civiles en este conflicto. La ONU calificó el ataque como un "nuevo ejemplo terrible del precio que pagan los civiles palestinos que simplemente tratan de sobrevivir", mientras que Estados Unidos pidió a Israel brindar información transparente sobre lo ocurrido y la Unión Europea reclamó una investigación independiente. Las declaraciones de las autoridades israelíes y palestinas difieren radicalmente en cuanto a las circunstancias del ataque, con Israel insistiendo en la presencia de combatientes en la escuela y Palestina denunciando la muerte de civiles inocentes. La situación en Gaza se vuelve cada vez más crítica, con un creciente número de muertos y heridos, y un impacto devastador en la población civil que se ve obligada a desplazarse en busca de seguridad. El conflicto en Gaza, que inició a principios de octubre, ha dejado un saldo de miles de muertos, en su mayoría civiles, y ha generado un repudio internacional hacia Israel por presuntas violaciones al derecho internacional humanitario. Países como España han decidido unirse a la demanda contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia por presunto "genocidio" contra los palestinos de Gaza, una acusación que Israel rechaza de forma contundente. Mientras tanto, los esfuerzos por alcanzar un alto el fuego continúan con mediadores como Qatar, Egipto y Estados Unidos trabajando en una propuesta que incluye un cese al fuego de seis semanas y la liberación de rehenes por parte de Hamás. Sin embargo, la falta de acuerdo entre las partes y la persistencia de la violencia ponen en riesgo cualquier posibilidad de paz en la región, dejando a la población civil atrapada en un ciclo interminable de sufrimiento y muerte.