Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La industria cinematográfica sigue sorprendiendo al público con propuestas innovadoras que rompen con lo convencional. En esta ocasión, nos encontramos ante una obra que desafía los límites del arte y la animación: "La vida de Jagna", la nueva película de los creadores de "Loving Vincent", Dorota Kobiela y Hugh Welchman. Esta cinta, realizada con la técnica de rotoscopia, promete transportar al espectador a un mundo donde la pintura cobra vida a través de la animación. La historia de "La vida de Jagna" nos sitúa en una villa rural donde una joven lucha por forjar su propio destino, enfrentándose a las convenciones sociales y a un matrimonio impuesto. Ambientada en el siglo XIX, esta película basada en la novela de Wladyslaw Reymont, ganador del Premio Nobel, nos sumerge en un relato de pasión, peleas y risas, capturando la esencia de la vida en el campo de esa época. Hugh Welchman, director de la cinta, destaca la importancia de plasmar visualmente el estilo de vida de los campesinos del siglo XIX a través de la pintura. Para él, esta técnica no solo es una forma de contar historias, sino también de honrar la tradición artística europea y de dar visibilidad a aspectos de la historia que a menudo son olvidados en la cinematografía contemporánea. Sin embargo, el camino hacia la realización de "La vida de Jagna" estuvo lleno de obstáculos, siendo el más notable la inesperada guerra que estalló mientras el equipo trabajaba en la película. La evacuación de los artistas del estudio en Ucrania y la complicada situación en la que se vieron inmersos durante el conflicto añadieron un componente de incertidumbre y dificultad a la producción, demostrando la dedicación y el compromiso del equipo detrás de la película. A pesar de los desafíos, Dorota Kobiela y Hugh Welchman lograron sacar adelante esta ambiciosa obra, que no solo es un testimonio de su talento y creatividad, sino también un ejemplo de resiliencia frente a las adversidades. La pasión y el esfuerzo invertidos en cada cuadro de la película se reflejan en la belleza y la profundidad de sus imágenes, creando una experiencia visual única y cautivadora para el público. "La vida de Jagna" se presenta como una propuesta cinematográfica que va más allá de la animación tradicional, fusionando el arte de la pintura con la narrativa audiovisual de una manera innovadora y emocionante. Con un elenco de actores talentosos y un equipo de artistas comprometidos, esta película promete emocionar y sorprender a quienes se sumerjan en su mundo de colores y emociones. El legado de "Loving Vincent" se ve ampliado y enriquecido con "La vida de Jagna", una obra que busca trascender fronteras y conquistar nuevos horizontes en el universo cinematográfico. Con proyectos futuros que explorarán otras figuras y obras de la historia del arte, Dorota Kobiela y Hugh Welchman se consolidan como referentes en la animación y la narrativa visual, abriendo camino a nuevas formas de contar historias y de conectar con el público a través de la magia del cine. Una película que, sin duda, vale la pena ver y apreciar en toda su belleza y complejidad.