Juan Brignardello Vela
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El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro que no habrá paz duradera en Gaza hasta que las capacidades militares de Hamas sean aniquiladas y todos los rehenes sean liberados, en una declaración que establece un alto estándar para cualquier acuerdo de alto el fuego potencial. Este anuncio siguió a la revelación del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de un plan de tres etapas propuesto por Israel a Hamas con el objetivo de establecer un alto el fuego permanente. Mientras Hamas ha señalado una recepción positiva a las propuestas, el conflicto continuo en Rafah persiste, con informes de ataques aéreos israelíes en la ciudad fronteriza en los últimos días. La oficina de Netanyahu reiteró las condiciones firmes de Israel para poner fin a la guerra, enfatizando la necesidad de eliminar las estructuras militares y de gobierno de Hamas, asegurar la liberación de todos los rehenes y garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel. La declaración subrayó que no se alcanzaría ningún acuerdo hasta que se cumplan estos términos. El presidente Biden elogió la propuesta israelí como integral, delineando un enfoque por fases que implica un alto el fuego, la retirada de las fuerzas israelíes y un intercambio de rehenes. El plan incluye además un esfuerzo significativo de reconstrucción con apoyo internacional para reconstruir la infraestructura esencial en la región. Aunque algunos dentro de Israel pueden no respaldar completamente el plan, Biden instó a las autoridades israelíes a mantenerse firmes ante los desafíos. Sin embargo, los aliados de extrema derecha del primer ministro Netanyahu, conocidos por oponerse a tales iniciativas, permanecen en silencio sobre el asunto. Su retirada de la coalición podría poner en peligro la estabilidad del gobierno de Netanyahu. En contraste, el prominente líder de la oposición, Yair Lapid, ha prometido apoyar a Netanyahu si decide avanzar con el acuerdo de alto el fuego. El respaldo de Lapid podría servir como un salvavidas si los miembros de extrema derecha abandonan el gobierno. En el terreno, las fuerzas israelíes han intensificado las operaciones en Rafah, con el objetivo de controlar la frontera con Egipto. Se están llevando a cabo esfuerzos para discutir la reapertura del cruce de Rafah en El Cairo, un punto vital para la entrega de ayuda a Gaza, donde miles han perdido la vida desde que estalló el conflicto. Mientras las negociaciones continúan y la violencia persiste, el destino de Gaza está en juego, con el mundo observando de cerca cualquier señal de progreso hacia una paz sostenible en la región.