Escalada de violencia en Rafah: Estados Unidos respalda operación de Israel sin cruzar "líneas rojas" de Biden

Estados Unidos afirmó este martes que la operación de Israel en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, no ha cruzado "las líneas rojas" establecidas por el presidente Joe Biden. La Casa Blanca, a través de su portavoz John Kirby, manifestó que no considera que Israel haya lanzado una invasión a gran escala en la región. Esta declaración se produce luego de que las fuerzas israelíes ingresaran al centro de la ciudad y se apoderaran de una colina estratégica que ofrece vistas hacia la frontera con Egipto. El presidente Biden había expresado previamente su preocupación por limitar el suministro de armas a Israel en caso de que estas fueran utilizadas en los "centros de población" de Rafah, donde todavía se estima que se encuentran refugiados cientos de miles de civiles. Ante el reciente ataque israelí que provocó un incendio en un campo de refugiados y resultó en la muerte de al menos 45 palestinos, la Casa Blanca calificó las imágenes como "desgarradoras" y "horribles", reiterando la importancia de evitar la pérdida de vidas inocentes en medio de este conflicto. El Departamento de Estado ha señalado que están vigilando de cerca para asegurarse de que se realice una investigación exhaustiva por parte del ejército israelí sobre el ataque. Sin embargo, al ser cuestionado sobre investigaciones anteriores y sus resultados, el portavoz Matthew Miller evitó dar detalles específicos, señalando que es difícil llegar a conclusiones en medio de un conflicto en curso. Las declaraciones de la Casa Blanca y el Departamento de Estado se dan en un contexto de creciente presión sobre el gobierno de Israel para minimizar el impacto humanitario de la situación en Rafah. El senador demócrata Chris Van Hollen ha instado a la administración Biden a suspender la asistencia militar ofensiva a Israel hasta garantizar que se respeten las medidas solicitadas por el presidente, incluidas aquellas relacionadas con la ciudad en cuestión. Por su parte, Israel ha defendido sus acciones en Rafah argumentando que no podrán lograr la victoria sobre Hamás sin tomar el control de la ciudad. A pesar de las críticas y condenas internacionales por el reciente ataque que causó la muerte de decenas de civiles, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que la operación continuará en la región. La comunidad internacional, a través de diversos países como Egipto, Qatar, Jordania, Kuwait, Arabia Saudita y Turquía, ha expresado su preocupación por la escalada de violencia en Rafah y ha condenado las acciones de Israel. La ONU ha reportado que alrededor de un millón de personas han huido de los combates en la ciudad, mientras que cientos de miles más podrían seguir refugiándose allí, lo que agudiza la crisis humanitaria en la región. En medio de los bombardeos y operaciones militares en curso, los residentes de Rafah han descrito escenas de horror y destrucción. Testimonios de testigos han destacado la intensidad de los ataques y la devastación causada en la ciudad. La incertidumbre y el temor entre la población local se agudizan a medida que la violencia persiste y las operaciones militares se extienden a diferentes áreas de Rafah. La situación en Rafah continúa siendo crítica, con informes que apuntan a nuevos ataques y desplazamientos de la población. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue presionando por un cese al fuego y un retorno a la negociación para poner fin al conflicto en Gaza. La paz y la estabilidad en la región parecen aún lejanas, mientras la violencia y el sufrimiento persisten en la ciudad de Rafah.