Elecciones Cruciales: México se Juega el Futuro Demócrata

Elecciones Cruciales: México se Juega el Futuro Demócrata

Mexicanos se preparan para elecciones cruciales que definirán el rumbo del país. Deterioro en seguridad y democracia en juego. Decisiones tendrán impacto duradero.

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Política

El domingo próximo, los mexicanos se preparan para acudir a las urnas en unas elecciones cruciales que definirán el rumbo del país en los próximos años. La contienda electoral no se limita únicamente a la elección de un nuevo presidente, ya que también se votará por diputados, senadores y gobernadores de varios estados clave. Sin embargo, más allá de las propuestas y candidatos en contienda, lo que está en juego es mucho más profundo: la supervivencia de la democracia mexicana. Durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), México ha experimentado un preocupante deterioro en diversos aspectos. La violencia se ha incrementado de manera alarmante, alcanzando cifras récord de homicidios que han sembrado el temor y la inseguridad en gran parte del territorio nacional. Según el economista Isaac Katz, el sexenio de AMLO ha sido catalogado como el "sexenio de la destrucción". La estrategia de seguridad implementada por el presidente, bajo el lema de "abrazos, no balazos", ha demostrado ser insuficiente para contener la espiral de violencia que azota al país. Más de 180,000 homicidios se han perpetrado durante su gobierno, cifra que supera cualquier registro en tiempos recientes, sin contar los miles de desaparecidos que han dejado un doloroso rastro de incertidumbre y sufrimiento en las familias mexicanas. Los cárteles del narcotráfico han extendido su dominio sobre vastas regiones del país, controlando no solo el tráfico de drogas, sino también incursionando en actividades delictivas como el secuestro, la extorsión y el tráfico de personas. La presencia y el poder del crimen organizado representan una amenaza latente para la estabilidad y la gobernabilidad de México. En el ámbito político, la violencia ha permeado el proceso electoral, con el asesinato de varios candidatos a cargos públicos y numerosos ataques contra funcionarios y líderes políticos. Estos actos violentos buscan socavar la democracia y mantener el control político en manos de quienes buscan imponer sus intereses por la vía de la violencia y la intimidación. Además de la crisis de seguridad, el gobierno de AMLO ha sido criticado por su actitud beligerante hacia las instituciones del país, debilitando los contrapesos necesarios para el funcionamiento de cualquier democracia sana. El intento de socavar la autonomía del Instituto Nacional Electoral (INE) y la creciente militarización del país han levantado serias preocupaciones sobre el futuro de las libertades civiles y la separación de poderes en México. En este contexto, los ciudadanos se enfrentan a dos opciones divergentes en las urnas. Por un lado, la candidata presidencial oficialista, Claudia Sheinbaum, representa la continuidad de un proyecto político que ha mostrado serias falencias en materia de seguridad y respeto a las instituciones. Por otro lado, Xóchitl Gálvez emerge como una alternativa que promete fortalecer el pluralismo político y la institucionalidad democrática en el país. Las encuestas sugieren que Sheinbaum lleva la delantera en la contienda, mientras que AMLO ha anunciado un plan de reformas constitucionales de último momento que buscan consolidar su poder y el control sobre las instituciones clave del Estado. Estas reformas, de ser aprobadas, representarían un grave retroceso para la democracia mexicana, concentrando un poder excesivo en manos del ejecutivo y socavando la independencia de los poderes judicial y legislativo. En resumen, las elecciones de este domingo representan un punto de inflexión para México, donde se juega no solo el destino del país en los próximos años, sino también el futuro de su democracia y de las libertades fundamentales de sus ciudadanos. La decisión que tomen los mexicanos tendrá repercusiones de largo alcance en la vida política y social de la nación, definiendo si el deterioro actual se profundiza o si se abre una nueva etapa de esperanza y progreso.

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