Visita del enviado de EE. UU. a Israel en medio de tensiones en Rafah: impulso diplomático para establecer límites

Alto funcionario de EE. UU. visita Israel mientras los aliados instan a limitar la incursión en Rafah En una movida diplomática de alto riesgo, Jake Sullivan, el asesor de seguridad nacional del presidente Joe Biden, viajó a Israel durante el fin de semana para reunirse con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu en medio de las crecientes tensiones en la región. La visita se produce mientras los aliados han estado instando a limitar la incursión de Israel en la ciudad de Rafah en Gaza. Durante la visita, las discusiones se centraron en temas críticos como la liberación de rehenes retenidos en Gaza, la crisis humanitaria en curso en la región y la estrategia para lograr la "derrota duradera de Hamas mediante una presión militar y un plan político", según el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby. Se espera que Sullivan abogue por un enfoque específico en el trato con Hamas en Gaza y que enfatice la oposición estadounidense a un ataque a gran escala en Rafah. El presidente Biden había declarado previamente que EE. UU. no apoyaría una ofensiva israelí importante en Rafah, y el secretario de Defensa Lloyd Austin había detenido un envío de bombas pesadas a Israel debido a preocupaciones sobre una invasión generalizada de la ciudad. El ejército israelí ha continuado sus operaciones en las afueras orientales de Rafah, mientras que Hamas informó haber enfrentado a tropas israelíes en la zona. La situación ha generado alarma entre los funcionarios de ayuda sobre el impacto humanitario del conflicto en los residentes de Gaza. El secretario de Estado Antony Blinken ha advertido que el reciente progreso en la entrega de ayuda esencial a Gaza está en riesgo debido a los combates en curso. Ha pedido un plan integral de gobernanza posterior a la guerra para Gaza a fin de garantizar la estabilidad y el apoyo a la población afectada. Mientras tanto, los esfuerzos por negociar un alto el fuego y garantizar la liberación de rehenes israelíes se han estancado. Las negociaciones facilitadas por Qatar se han detenido, con el primer ministro del país expresando frustración por la falta de avances, atribuyéndola a las acciones militares de Israel en Rafah. La visita de Sullivan a Arabia Saudita, tras su reunión con funcionarios israelíes, tiene como objetivo avanzar en las discusiones sobre un potencial acuerdo de paz en Oriente Medio que implicaría la normalización de las relaciones entre Arabia Saudita e Israel, la creación de un estado palestino y el establecimiento de una asociación de defensa entre EE. UU. y Arabia Saudita. Sin embargo, la resistencia de Netanyahu a hablar de un estado palestino plantea un desafío al acuerdo propuesto. Mientras Sullivan navega por delicadas conversaciones diplomáticas en la región, la situación sigue siendo tensa, con preocupaciones sobre la crisis humanitaria en Gaza y la necesidad de una solución política sostenible para lograr una paz duradera. El resultado de estas discusiones de alto nivel podría tener implicaciones de gran alcance para la región, moldeando el camino hacia la estabilidad y la seguridad para todas las partes involucradas en el conflicto.