Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, está bajo fuego mientras los palestinos indignados y sus partidarios exigen acciones contra Israel en medio del conflicto en curso en Gaza. El silencio de la FIFA ha provocado acusaciones de hipocresía y sesgo, especialmente cuando se compara con su rápida respuesta al prohibir a Rusia tras su invasión de Ucrania. Jugadores, funcionarios y aficionados del fútbol palestinos han criticado la inacción de la FIFA mientras Israel se prepara para jugar contra Islandia en un clasificatorio para la Euro 2024. A pesar de la guerra en Gaza, el partido está programado para llevarse a cabo en terreno neutral en Budapest, Hungría. Los llamados a que la FIFA imponga sanciones a Israel se han intensificado, y muchos cuestionan el compromiso de la organización con los valores humanitarios y la igualdad. La difícil situación de los futbolistas palestinos ha sido resaltada, con historias de jugadores, aficionados y entrenadores siendo asesinados o heridos en los ataques aéreos israelíes. Las luchas enfrentadas por individuos como Mohammed Balah, quien ha sido desplazado varias veces y permanece atrapado en Gaza, subrayan el costo humano del conflicto. El impacto emocional de la guerra es evidente cuando jugadores como Balah expresan su frustración por el silencio de la FIFA, contrastándolo con la rápida acción tomada contra Rusia. La pérdida de instalaciones deportivas, clubes y vidas en Gaza ha dejado una profunda huella en la comunidad futbolística, con muchos sintiéndose abandonados por las autoridades internacionales del fútbol. El conflicto en curso en Gaza no solo ha perturbado las vidas de los futbolistas palestinos, sino que también ha planteado preguntas sobre el enfoque de la FIFA hacia cuestiones políticas y humanitarias. La disparidad en el trato entre diferentes naciones y la falta de responsabilidad de países como Israel que operan clubes de fútbol en territorios ocupados han avivado aún más la reacción contra la FIFA. A medida que la guerra continúa y las voces de los futbolistas y aficionados palestinos se hacen más fuertes, la presión sobre la FIFA para abordar la situación sigue aumentando. Los llamados a la justicia, la igualdad y la solidaridad en el mundo del fútbol resaltan la necesidad de una mayor transparencia y coherencia en los procesos de toma de decisiones de la FIFA.