Informe de la ONU expone los abusos de Rusia en el este de Ucrania y pide justicia.

Las Naciones Unidas han publicado un informe demoledor que acusa a Rusia de abusos generalizados en las partes del este de Ucrania que ocupa, pintando un cuadro alarmante de intimidación, tortura y supresión de la identidad ucraniana. Según el informe, la Misión de Monitoreo de Derechos Humanos de la ONU en Ucrania llevó a cabo entrevistas remotas y en persona con más de 2,300 testigos y víctimas, arrojando luz sobre la grave situación que enfrentan quienes viven bajo la ocupación rusa. Desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, Moscú ha tomado importantes porciones del sur y este de Ucrania, ocupando actualmente más del 17% del país. La anexión de regiones como Jerson, Zaporiyia, Lugansk y Donetsk en septiembre de 2022 escaló aún más las tensiones, con Kiev y gran parte de la comunidad internacional rechazando la acción. El informe destaca una serie de violaciones de derechos humanos cometidas por las fuerzas rusas, incluyendo detenciones arbitrarias, torturas, ejecuciones y supresión de la identidad ucraniana. Sorprendentemente, los investigadores de la ONU verificaron la ejecución de 26 civiles, incluidos dos niños, y el asesinato de otros 30 civiles durante la detención, sin que se haya rendido cuentas por estos abusos. Las autoridades rusas han sido acusadas de utilizar la tortura en centros de detención, con un impactante 90% de los detenidos civiles reportando haber sido sometidos a malos tratos. El uso de violencia, incluyendo métodos como el submarino y descargas eléctricas, así como la violencia sexual, ha sido documentado en el informe, arrojando luz sobre las experiencias aterradoras vividas por quienes están bajo control ruso. Además, las detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas han sido generalizadas bajo la ocupación rusa, con el informe documentando cientos de casos, incluyendo hombres, mujeres y niños. Los residentes locales también han sido obligados a obtener pasaportes rusos, vinculados al acceso a beneficios sociales y atención médica, mientras que los funcionarios públicos han enfrentado intimidación y violencia para trabajar para las autoridades rusas. Aunque Ucrania ha acusado a Rusia de cometer crímenes de guerra generalizados, el Kremlin niega haber cometido atrocidades contra civiles. La Corte Penal Internacional ha emitido una orden de arresto contra el presidente ruso, Vladimir Putin, y el comisionado de niños de Rusia por la deportación forzada de niños ucranianos a Rusia, lo que ha escalado aún más las tensiones en la región. El informe de la ONU subraya la necesidad urgente de rendición de cuentas y justicia para las víctimas de estos abusos, así como la importancia de defender los derechos humanos y proteger a la población ucraniana de mayores daños frente al conflicto y la ocupación en curso.