Reforma constitucional establece retorno a la bicameralidad en el Congreso

El Gobierno promulgó este miércoles 20 de marzo la reforma constitucional que permitirá el retorno a la bicameralidad en el Congreso de la República. Esta decisión implica importantes cambios en la estructura legislativa del país, con la creación de un Senado compuesto por 60 senadores, que se sumarán a los 130 diputados en la nueva conformación parlamentaria que regirá a partir de julio de 2026. La aprobación de esta reforma, que modifica 53 artículos de la Constitución Política, fue precedida por un intenso debate parlamentario y culminó con una votación favorable de 91 legisladores, frente a 31 en contra y una abstención. Los impulsores de la propuesta resaltaron la importancia de contar con un sistema de dos cámaras para favorecer una mayor reflexión en la aprobación de leyes y un mejor control político. Sin embargo, no todos los sectores políticos estuvieron de acuerdo con esta medida. Algunas voces críticas argumentaron que la decisión no debía ser tomada por un Congreso con altos índices de impopularidad, recordando que en el referéndum del 2018 la población se pronunció en contra del retorno a la bicameralidad. Uno de los puntos más controvertidos de esta reforma es la posibilidad de reelección inmediata de senadores y diputados, pese a que anteriormente la población había votado en contra de esta opción en el referéndum. Esta disposición ha generado discrepancias entre los legisladores, con algunos mostrando su preocupación por lo que consideran un intento de auto-relegitimación del Congreso. Además, la reforma establece las funciones y atribuciones específicas de cada cámara. Mientras que el Senado estará encargado de temas como la elección de miembros del Tribunal Constitucional, la designación del contralor general o la ratificación de directores del Banco Central de Reserva, la cámara de diputados tendrá funciones como acusar ante el senado a altas autoridades por infracciones constitucionales o delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones. En resumen, la promulgación de esta reforma constitucional marca un hito en la historia política del país y establece las bases para una nueva configuración del Congreso de la República. El retorno a la bicameralidad plantea desafíos y oportunidades, que deberán ser abordados con responsabilidad y transparencia para garantizar el buen funcionamiento de la institucionalidad democrática en el Perú.