El retorno a la bicameralidad: ¿Un nuevo rumbo para el Congreso peruano?

El Gobierno promulgó este miércoles 20 de marzo la reforma constitucional que permitirá el retorno a la bicameralidad en el Congreso de la República, una decisión que ha generado diversas opiniones y expectativas en el escenario político peruano. Esta medida implica cambios significativos en la estructura y funcionamiento del Parlamento, ya que a partir del 2026, el Congreso estará conformado por 130 diputados y 60 senadores, con la intención de promover un mayor debate y control político en la aprobación de leyes. Los defensores de la reforma destacan que el Senado actuará como un contrapeso al poder de la Cámara de Diputados, permitiendo una mayor reflexión y análisis en la toma de decisiones legislativas. Además, se resalta que el Senado tendrá importantes funciones como la elección de miembros del Tribunal Constitucional, la designación del contralor general, entre otras atribuciones clave. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. Algunos sectores consideran que esta decisión no debió ser tomada por un Congreso cuya popularidad es muy baja, según encuestas recientes. Además, se recuerda que en el referéndum del 2018 la población se pronunció en contra del retorno a la bicameralidad, lo que genera dudas sobre la legitimidad de la medida. Uno de los puntos más controvertidos de esta reforma es la posibilidad de reelección inmediata para senadores y diputados, hecho que fue rechazado por una parte de la ciudadanía en el pasado referéndum. Esta disposición ha generado críticas y cuestionamientos, ya que algunos consideran que los legisladores podrían buscar perpetuarse en el poder en lugar de representar genuinamente los intereses de la población. En medio de este debate, también surge una interrogante importante planteada por el presidente del Congreso, Alejandro Soto: ¿Cuáles serían los presuntos delitos si se impide allanamientos a legisladores investigados? Esta pregunta pone en tela de juicio la posibilidad de que los parlamentarios puedan gozar de ciertos privilegios que los pongan por encima de la ley, generando preocupación en la ciudadanía sobre la transparencia y la rendición de cuentas en el nuevo escenario bicameral. En resumen, la promulgación de la reforma constitucional para el retorno a la bicameralidad en el Congreso de la República es un acontecimiento de gran relevancia que marcará un antes y un después en la historia política del país. Sin embargo, queda por verse cómo se desarrollarán los nuevos mecanismos de control y representación, así como el impacto que tendrán en la vida democrática de los peruanos.