El Ejército de Sudán genera esperanzas a pesar del escepticismo de los expertos.

Los recientes éxitos del ejército sudanés en el campo de batalla han reavivado las esperanzas entre los partidarios, pero los expertos siguen siendo escépticos sobre la sostenibilidad de estos avances a largo plazo. En una victoria significativa el 12 de marzo, el ejército logró recapturar el edificio de la radio y televisión nacional en Omdurmán, una ubicación clave en Sudán. Este triunfo siguió a una serie de operaciones exitosas en las que el ejército rompió un asedio de las RSF para recuperar otros vecindarios en la misma ciudad. Si bien estos logros han fortalecido la confianza en las capacidades del ejército, expertos como Hagar Ali, especialista en relaciones militares-civiles en Sudán, instan a la precaución. Ali enfatiza que tomar territorio es una cosa, pero mantenerlo es un desafío diferente por completo. Las RSF, un grupo paramilitar conocido por presuntas atrocidades que incluyen ejecuciones sumarias y violencia sexual, habían capturado previamente el estado de Gezira en un golpe significativo para el ejército. Esto generó dudas sobre la capacidad del ejército para proteger a los civiles de las tácticas brutales de las RSF. La recaptura del edificio de la radio y televisión tiene una importancia simbólica, ya que históricamente ha sido utilizado por líderes militares para anunciar golpes de Estado. Ahora, podría servir como una herramienta estratégica para fortalecer los esfuerzos de guerra del ejército. A pesar de las victorias recientes, persisten preocupaciones sobre la capacidad del ejército para lograr más avances significativos contra las RSF. El analista Hamid Khalafallah pone en duda la capacidad del ejército para lograr victorias más sustanciales, citando desafíos en territorios como Gezira, donde la documentación de abusos a los derechos humanos se ve obstaculizada por un apagón de internet. El líder de las RSF, Mohamad Hamdan "Hemedti" Dagalo, ha negado las acusaciones de abusos generalizados en Gezira, atribuyéndolos a elementos rebeldes dentro de la fuerza paramilitar. Si bien el ejército ha recibido apoyo de figuras asociadas con el régimen del ex presidente Omar al-Bashir y ha visto un aumento de reclutas, la sostenibilidad de su impulso actual sigue siendo incierta. El pueblo sudanés, cansado del conflicto y anhelando paz y estabilidad, está observando de cerca los acontecimientos en el campo de batalla. A medida que el ejército y las RSF continúan su lucha por el control, la esperanza última es un retorno a la normalidad y la seguridad en Sudán.