La fragilidad de las alianzas políticas en el Congreso peruano

La bancada de Perú Libre, partido político liderado por el prófugo Vladimir Cerrón, ha experimentado un drástico desmembramiento en el Congreso en menos de tres años desde su llegada al hemiciclo tras las elecciones del 2021. Inicialmente conformada por 37 miembros, actualmente cuenta tan solo con 11 integrantes, siendo Wilson Quispe el último en alejarse de ella. Las renuncias y expulsiones dentro de esta bancada han estado motivadas mayormente por desacuerdos en cuanto a coherencia ideológica y supuestas alianzas con otras fuerzas políticas o el Ejecutivo. La reciente salida de Quispe ha desencadenado acusaciones cruzadas entre él y el partido, señalándose mutuamente desviaciones doctrinarias y alineamientos con distintos actores políticos. Este desmembramiento deja al descubierto la débil consistencia con la que se conforman las listas parlamentarias en cada elección, donde diferentes intereses se unen temporalmente en busca de poder, pero rápidamente se desintegran una vez alcanzado su objetivo. Los ciudadanos que respaldaron a estas opciones partidarias esperando coherencia y consistencia en el Legislativo se ven decepcionados al constatar la fragilidad de estas alianzas. El caso del cerronismo, además, se ve agravado por la situación legal de Vladimir Cerrón, condenado por corrupción y actualmente prófugo de la justicia. La negación de estas circunstancias por parte de los integrantes de Perú Libre contamina su labor legislativa y genera cuestionamientos sobre la ética y transparencia dentro de la bancada. Esta crisis no es exclusiva de Perú Libre, sino que se replica en diversos partidos políticos en el Congreso, evidenciando la falta de cohesión y estabilidad en nuestro sistema político. Mientras no se aborde de manera efectiva este fenómeno de "rompan filas" en el ámbito legislativo, la inestabilidad y la conducta errática seguirán siendo endémicas en nuestro Poder Legislativo.