Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A pesar de estar envuelta en una devastadora guerra que ha dejado su economía en ruinas y enfrentando un aislamiento internacional, Siria ha logrado evitar un rechazo regional debido a su participación en el comercio ilícito de la droga Captagon. Esta anfetamina, conocida como la "cocaína del pobre", se ha convertido en una fuente crucial de ingresos para el gobierno sirio, con miles de millones de dólares fluyendo hacia sus arcas, según expertos. La reciente incautación de drogas en la provincia de Anbar en Iraq, donde se decomisaron 80 kg de Captagon, pone de relieve el amplio tráfico de la droga en la región. Producido en Siria, el Captagon ha encontrado un mercado lucrativo entre diversos sectores de la sociedad, desde jóvenes adinerados en busca de una emoción de fin de semana hasta individuos con dificultades económicas que buscan llegar a fin de mes. El gobierno sirio ha aprovechado esta demanda, recurriendo al comercio de drogas como un medio para generar ingresos ante las devastadoras sanciones y la destrucción de fuentes de ingresos tradicionales. Aunque Siria niega su participación en el comercio de Captagon, los gobiernos occidentales han impuesto sanciones a individuos vinculados al régimen, citando su papel en un negocio ilícito de miles de millones de dólares. A pesar de la desaprobación internacional por la participación de Siria en el comercio de narcóticos, las potencias regionales parecen dispuestas a pasar por alto estas actividades en aras de fomentar la unidad, especialmente tras la guerra en Gaza. La readmisión de Siria en la Liga Árabe el año pasado señaló una rehabilitación parcial del régimen de Assad, indicando un cambio de actitud hacia un gobierno que antes era rechazado por su brutal represión de las fuerzas opositoras. Mientras la atención global sigue centrada en las crisis que se desarrollan en todo el mundo, incluido el conflicto en Gaza, Siria parece estar beneficiándose de una relativa disminución de la presión internacional. La participación del régimen en el lucrativo comercio de Captagon puede estar proporcionando un salvavidas en tiempos turbulentos, permitiéndole navegar la política regional mientras continúa obteniendo beneficios de actividades ilícitas. La situación subraya la compleja red de intereses en juego en Medio Oriente, donde la geopolítica, los imperativos económicos y las dinámicas regionales convergen para moldear el comportamiento de los estados, incluso ante una condena generalizada. La resiliencia de Siria ante la adversidad, alimentada en parte por su participación en el comercio de Captagon, sirve como un recordatorio contundente de los desafíos y complejidades que definen el paisaje político de la región.