Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Tras la decisión del presidente ruso Vladimir Putin de lanzar una invasión a gran escala en Ucrania, el panorama cultural en Rusia ha sido significativamente impactado por el conflicto en curso. Mientras algunos artistas han adoptado una postura a favor de la guerra, alineándose con narrativas respaldadas por el Kremlin, otros han enfrentado censura, multas e incluso persecución por expresar disidencia. Uno de estos artistas, Andrey Muravyev, conocido como DazBastaDraw, ha pasado de crear bocetos personales a producir obras de arte patrióticas en apoyo a la operación militar de Moscú en Ucrania. Con una audiencia creciente en plataformas como Telegram, utiliza sus dibujos para reflejar sus emociones y alinearse con los intereses oficiales. El Kremlin ha promovido activamente una perspectiva militarista en diversas formas de arte y medios, desde la poesía Z-patriótica hasta conciertos patrocinados por el estado para artistas como la estrella del pop Shaman, quien interpreta canciones en honor a los soldados caídos en mítines de Putin. También se ha asignado financiamiento gubernamental para apoyar proyectos patrióticos y pro-guerra, incluyendo películas y series que glorifican el conflicto en Ucrania. Sin embargo, no todas las producciones culturales alineadas con sentimientos pro-guerra han sido bien recibidas por el público. La película "El Testigo", por ejemplo, fracasó en taquilla, indicando una falta de entusiasmo por ese tipo de contenido entre la audiencia rusa. A pesar de la amplia promoción de narrativas de guerra, hay una tendencia creciente hacia un lenguaje codificado y mensajes indirectos en la literatura y otras formas de expresión. Artistas como Yury Shevchuk de la banda de rock DDT han tomado una postura vocal contra la invasión, enfrentando censura y consecuencias legales por su disidencia. El entorno restrictivo en Rusia ha llevado a algunos artistas a huir del país en busca de libertad creativa en el extranjero. Autores y creativos exiliados han enfrentado desafíos para compartir su trabajo, enfrentando presión y controversia incluso fuera de Rusia. En medio de la represión a la disidencia y la censura, han surgido iniciativas como la editorial Straight Forward para brindar una plataforma a voces silenciadas en Rusia. A pesar de los desafíos, las exportaciones culturales rusas continúan impactando internacionalmente, con obras como la serie de crimen "La Palabra del Niño" encontrando éxito incluso en medio de llamados a boicots. A medida que la guerra en Ucrania continúa moldeando el panorama cultural en Rusia, artistas y creativos navegan las complejidades de expresarse en un clima de censura y presión política. Las respuestas divergentes dentro de la comunidad artística reflejan las tensiones y debates más amplios en torno al conflicto y sus implicaciones para la sociedad rusa.