Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El abogado Gustavo Adrianzén ha jurado como nuevo jefe de Gabinete Ministerial en reemplazo de Alberto Otárola, con el objetivo de calmar las aguas turbulentas que sacudieron al gobierno de Dina Boluarte tras la difusión de un audio comprometedor que involucró al ahora ex primer ministro con una joven favorecida con contratos irregulares por el Estado. Adrianzén, quien se desempeñaba como representante permanente del Perú ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington D. C., Estados Unidos, no fue la primera opción de la presidenta Boluarte para suceder a Otárola. Se barajaron otros nombres como el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Eduardo Arana, y la ex vicepresidenta Marisol Espinoza, entre otros, antes de que se decantara por Adrianzén. Cercano a Otárola desde el gobierno de Ollanta Humala, donde ambos ocuparon cargos importantes, Adrianzén ha asumido la responsabilidad de liderar el Gabinete Ministerial en un momento clave para la administración de Boluarte, que ha enfrentado cuestionamientos contra algunos ministros, como el del Interior, Víctor Torres, por la creciente criminalidad y la destitución del comandante general de la Policía Nacional. En su discurso de asunción, Adrianzén destacó que los pilares fundamentales de su gestión serán la reactivación económica y la seguridad ciudadana, buscando generar consensos con todas las bancadas del Parlamento para avanzar en la agenda del gobierno. Además, se comprometió a mantener una evaluación constante de los ministros en busca de eficiencia y transparencia en la gestión. Sin embargo, la designación de Adrianzén ha generado debate debido a su pasado político y a su defensa de decisiones controvertidas, como el indulto a Alberto Fujimori, que ha generado división en la opinión pública. Su llegada al cargo ha sido interpretada como un movimiento estratégico por parte de Boluarte para consolidar su equipo de trabajo en medio de las presiones y los desafíos que enfrenta su gobierno. Con la incertidumbre política que vive el país y la necesidad de estabilidad y gobernabilidad, la gestión de Adrianzén como primer ministro será crucial para marcar el rumbo del gobierno de Boluarte en un contexto de crisis y desafíos cada vez más complejos.