Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El ataque de Rusia a Odesa en Ucrania, que resultó en la muerte de al menos cinco personas, ha vuelto a resaltar la devastación y conflicto en curso en la región. El bombardeo, dirigido a un hangar que albergaba drones navales ucranianos en la ciudad portuaria, ocurrió mientras el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy daba un tour por la ciudad devastada por la guerra al primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, el miércoles. El Ministerio de Defensa de Rusia afirmó haber tenido éxito al alcanzar su objetivo, enfatizando que se había logrado el objetivo del ataque. Este incidente ocurrió después de un ataque con drones previo el 2 de marzo que mató a 12 personas, incluidos cinco niños, en Odesa. El presidente Zelenskyy, visiblemente afectado por el ataque, expresó su frustración por el desprecio por las vidas civiles mostrado por los agresores. Condenó el ataque y enfatizó la naturaleza despiadada del conflicto al que se enfrenta Ucrania. El primer ministro Mitsotakis, quien estuvo presente durante el ataque, resaltó la cruda realidad de la guerra y su impacto en la población de Odesa. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó el ataque como un "acto vil" y denunció la agresión repetida de Rusia en la región. La comunidad internacional ha estado monitoreando de cerca la situación, con líderes extranjeros visitando Ucrania para mostrar apoyo y solidaridad con el pueblo ucraniano. Los ataques intensificados de Rusia a la infraestructura portuaria, especialmente después de su retirada de un acuerdo auspiciado por la ONU que permitía el paso seguro de envíos de granos ucranianos a través del Mar Negro, han escalado aún más las tensiones en la región. A medida que el conflicto continúa desarrollándose, la necesidad de una resolución pacífica y la protección de vidas civiles sigue siendo primordial. Los trágicos eventos en Odesa sirven como un recordatorio contundente del costo humano de la guerra y la necesidad urgente de esfuerzos internacionales para desescalar la situación y restablecer la paz en la región.