Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
A dos años de la guerra de Rusia en Ucrania, la cuestión de la unidad de la OTAN sigue en primera línea de las discusiones internacionales. A pesar del cansancio por la guerra que se está instalando en algunas capitales occidentales, el enemigo común de Rusia sigue manteniendo unidos a la mayoría de los miembros de la OTAN mientras navegan por un período crucial, especialmente con unas elecciones estadounidenses significativas en el horizonte. La OTAN ha permanecido en gran medida unida contra la agresión de Moscú, con la reciente incorporación de Finlandia a la alianza y la posible adhesión de Suecia acechando en el horizonte. Las apuestas son altas, con las capitales occidentales reconociendo que una victoria rusa en Ucrania podría cambiar el orden geopolítico mundial en detrimento de los intereses occidentales. Sin embargo, las divisiones dentro de la OTAN aún persisten. Mientras los estados bálticos abogan por un mayor apoyo europeo a Kiev, países como Hungría y Eslovaquia han expresado escepticismo hacia Ucrania. Las recientes elecciones en los Países Bajos y Eslovaquia han suscitado preocupaciones sobre la solidaridad de la OTAN en defensa de Ucrania. En los Países Bajos, la victoria del partido de extrema derecha de Geert Wilders, que hizo campaña por reducir el apoyo militar a Kiev, y en Eslovaquia, el éxito del partido pro-Kremlin de Robert Fico han generado debates sobre el futuro de la postura de la OTAN hacia Ucrania. A pesar de estos desafíos, los expertos creen que la determinación general de la OTAN sigue intacta. Aunque algunos líderes dentro de la OTAN han mostrado reticencia hacia el apoyo a Ucrania, las instituciones de la UE y la OTAN han demostrado resistencia al cumplir con sus compromisos. El reciente panorama político en Europa, incluidas las elecciones en Polonia, ha reforzado la cohesión de la OTAN frente a la agresión rusa. A medida que continúa el conflicto en Ucrania, el cansancio por la guerra se hace más evidente en las sociedades occidentales. La falta de avances sustanciales para Ucrania podría llevar potencialmente a facciones nacionalistas aislacionistas a ganar influencia e impactar en el apoyo occidental a Kiev. Las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos jugarán un papel crucial en determinar la postura de la OTAN hacia Ucrania. Mientras el presidente Joe Biden aboga por una fuerte alianza occidental, el enfoque transaccional de la OTAN del ex presidente Donald Trump plantea preocupaciones sobre el futuro de la alianza. Si Estados Unidos retira su apoyo a Ucrania, es posible que los estados europeos no tengan la capacidad para llenar el vacío, lo que podría llevar a resultados desfavorables para Ucrania y fortalecer la posición de Rusia. Las implicaciones de la unidad de la OTAN frente a las acciones de Rusia y las elecciones estadounidenses siguen siendo clave para dar forma al futuro del conflicto en Ucrania y la seguridad global.