El conflicto en Yemen se intensifica: los rebeldes houthi atacan un barco británico y derriban un dron estadounidense.

El conflicto en Yemen se intensifica a medida que los rebeldes houthis afirman haber impactado un buque de carga británico, causando daños significativos y obligando a la tripulación a abandonar la embarcación. Además, los rebeldes también aseguran haber derribado un dron estadounidense sobre territorio yemení, ampliando sus objetivos para incluir a buques estadounidenses y británicos. El buque de carga Rubymar, registrado en el Reino Unido, fue supuestamente blanco de una operación militar por parte de los houthis, lo que resultó en lo que los rebeldes describieron como "daños catastróficos". La nave corre el riesgo de hundirse en el Golfo de Adén, con la tripulación evacuada de forma segura. Este incidente se suma a la serie de ataques de los houthis a buques que pasan por el Mar Rojo, mientras exigen el fin de la campaña militar de Israel en Gaza. Estados Unidos, en respuesta a la situación en escalada, llevó a cabo cinco ataques en Yemen la noche del sábado, con el objetivo de disuadir los ataques houthis a buques vinculados a Israel y salvaguardar las rutas comerciales globales en la región. El Pentágono confirmó que los houthis habían derribado previamente un dron MQ-9 Reaper sobre el Mar Rojo, resaltando la capacidad de los rebeldes para atacar activos militares avanzados. El grupo houthi, también conocido como Ansar Allah, ha estado interrumpiendo las actividades marítimas en el Mar Rojo y el Golfo de Adén desde octubre, citando el apoyo a la causa palestina contra Israel y sus aliados como motivación para sus acciones. A pesar de las preocupaciones internacionales y las respuestas militares, los rebeldes siguen firmes en sus ataques a buques comerciales y militares en la región. A medida que el conflicto en Yemen se intensifica, con el continuo asalto israelí en Gaza cobrando miles de vidas palestinas, la situación no muestra signos de mejora. Los rebeldes houthis continúan desafiando la seguridad y estabilidad regionales, lo que ha llevado a respuestas militares por parte de Estados Unidos y sus aliados para proteger los intereses marítimos y prevenir una mayor escalada de hostilidades en la región.