Aumento de ataques israelíes en Gaza lleva a los palestinos a evacuar y buscar refugio

El ejército israelí ha intensificado sus ataques aéreos y disparos de artillería en el sur de Gaza, lo que ha llevado a los palestinos a evacuar la abarrotada ciudad de Rafah por temor a una posible invasión terrestre. Esta ola de ataques ha obligado a las personas, que ya han sido desplazadas varias veces a lo largo de los cuatro meses de conflicto, a buscar refugio en Deir el-Balah y en el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro de Gaza. Rafah, que antes era considerada como una "zona segura", servía como el último santuario para aquellos que huían de los ataques de Israel en el resto del enclave. Aproximadamente 1.4 millones de palestinos buscaron refugio en tiendas de campaña y refugios improvisados allí. El jefe de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, advirtió que si Israel sigue adelante con su operación militar planeada en Rafah, los palestinos podrían ser obligados a ir a Egipto. Describió la situación como una posible "pesadilla egipcia", con la posibilidad de que se cierre el paso fronterizo y resulte en un mayor derramamiento de sangre. Griffiths argumentó que la idea de que las personas en Gaza puedan evacuar a un lugar seguro es simplemente una ilusión. Instó a los amigos de Israel y a aquellos preocupados por su seguridad a brindar un consejo sabio en este momento crítico. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reafirmó su objetivo de erradicar a Hamas por cualquier medio necesario, incluyendo una operación militar en Rafah. Netanyahu afirmó que después de permitir que la población civil abandone las zonas de combate, se tomará una acción poderosa en Rafah. La jefa del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, expresó preocupación por la falta de un plan claro de evacuación, especialmente para los enfermos y ancianos. Advirtió que el sufrimiento experimentado en ambos lados y la carnicería presenciada desde el 7 de octubre alcanzarán un nivel inimaginable si las operaciones en Rafah se intensifican como se anunció. Además, las fuerzas israelíes están llevando a cabo operaciones militares en el centro y norte de Gaza, lo que hace extremadamente peligroso cualquier movimiento masivo hacia el norte. El jueves, el ejército israelí llevó a cabo un ataque "preciso y limitado" al Hospital Nasser, la principal instalación médica en Khan Younis, en el sur de Gaza. El ejército afirmó tener información creíble de que los combatientes de Hamas se escondían en el hospital y tenían cautivos allí. Hamas negó estas acusaciones, calificándolas de mentiras. Las tropas israelíes asaltaron el hospital, ordenando a los ocupantes que evacuaran, y se involucraron en un intenso fuego de tanques y ametralladoras. El corresponsal de Al Jazeera, Hani Mahmoud, informó desde Rafah que las fuerzas israelíes habían demolido la cerca sur del hospital y estaban deteniendo a médicos y enfermeras, impidiéndoles tratar a los heridos. Israel afirmó haber abierto un corredor seguro para que las personas desplazadas abandonen el hospital el miércoles, pero permitió que los médicos y pacientes permanezcan. Médicos Sin Fronteras (MSF) criticó las acciones de Israel, afirmando que aquellos a quienes se les ordenó evacuar se enfrentaron a la elección imposible de quedarse y convertirse en posibles objetivos o salir a un paisaje de bombardeos similar a un apocalipsis. Mohamad Elmasry, profesor en el Instituto de Estudios de Posgrado de Doha, argumentó que el asedio de Israel al hospital y sus planes de ingresar a Rafah están interconectados, lo que indica el objetivo de Israel de hacer la vida insoportable para los palestinos. Según el Ministerio de Salud de Gaza, al menos 28,663 personas han muerto desde el inicio de la guerra, con al menos 68,395 heridos. En las últimas 24 horas, solo, 87 palestinos murieron y 104 resultaron heridos.