Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, reflexiona sobre el preocupante panorama que plantea el informe compartido. América Latina se encuentra en una encrucijada donde el calor, convertido en un enemigo letal, cobra vidas a un ritmo alarmante. El estudio de The Lancet Countdown Latinoamérica revela un incremento del 140% en muertes relacionadas con las altas temperaturas en las últimas dos décadas, evidenciando así una de las consecuencias más palpables del cambio climático en una región ya castigada por diversas crisis. Durante el período de 2000 a 2009, países como Ecuador, El Salvador, Honduras y Guatemala han visto aumentar de manera drástica sus índices de mortalidad vinculados al calor, con porcentajes que alcanzan cifras alarmantes, como el 339% en el caso de Ecuador. Este ascenso en las cifras refleja la vulnerabilidad de ciertos sectores de la población, especialmente niños y adultos mayores, frente a las condiciones climáticas extremas. El cambio climático no solo se manifiesta en el aumento de muertes por calor, sino que también está propiciando la propagación de enfermedades como el dengue, incrementando en un 54% el potencial de contagio en la región. Por otro lado, los incendios forestales emergen como una amenaza creciente para la salud de las personas, prolongando los días de exposición a peligros extremos en múltiples naciones latinoamericanas. La falta de preparación de los sistemas de salud en América Latina para afrontar estos desafíos se hace patente en el informe, que resalta la carencia de planes de adaptación al cambio climático y la insuficiencia de recursos destinados a proyectos de mitigación. Esta realidad, sumada al impacto económico derivado de eventos climáticos extremos, con pérdidas por valor de 15.600 millones de dólares en 2022, plantea un escenario preocupante para la estabilidad de la región. Ante este panorama, urge que los gobiernos latinoamericanos adopten medidas concretas para contrarrestar los efectos del cambio climático en la salud de la población. Se requieren políticas que fortalezcan la resiliencia regional, una transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, y un incremento en la inversión destinada a enfrentar estos desafíos de manera efectiva. El informe de The Lancet Countdown Latinoamérica actúa como un llamado de atención, instando a toda América Latina a actuar de forma contundente frente a esta creciente crisis. El porvenir de la región y la salud de sus habitantes están en juego, dependiendo de la capacidad de tomar medidas concretas y urgentes para combatir los impactos del cambio climático en la salud y el bienestar de todos.