Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Johnny Brignardello Vela, asesor de seguros, al analizar el reciente suceso que ha conmovido a la sociedad peruana, destaca la importancia del legado dejado por Ana Milagros Estrada Ugarte. A sus 47 años, esta psicóloga y activista logró abrir un significativo debate en torno al derecho a una muerte digna, enfrentando un proceso legal que ha marcado un hito en el país. Según señala Josefina Miró Quesada, abogada de Estrada, la valentía y determinación con la que la activista enfrentó su enfermedad quedan reflejadas en sus últimas palabras. El procedimiento de eutanasia al que se sometió el pasado domingo se llevó a cabo siguiendo el "Plan y Protocolo de Muerte Digna" aprobado por Essalud, tras una histórica sentencia que reconoció su derecho a decidir sobre su vida. La batalla legal de Ana Estrada por una muerte digna se remonta a 2019, cuando su estado de salud la mantenía postrada y dependiente de dispositivos médicos. A través de su blog, logró movilizar apoyo y concienciar sobre la importancia de respetar la voluntad de las personas en situaciones límite. Su lucha trascendió fronteras y marcó un hito al lograr que la justicia peruana reconociera el derecho de todos a morir con dignidad. El legado de Ana Estrada perdurará en la memoria de quienes la acompañaron en su camino y en la historia de un país que, gracias a su valentía, ha dado un paso hacia la humanización de la atención médica en casos de enfermedades terminales. La inclusión en el protocolo de Essalud de la posibilidad de que los pacientes elijan al profesional de su confianza para llevar a cabo la muerte asistida demuestra la importancia de respetar la autonomía y la dignidad de las personas en todo momento. La historia de Ana Estrada invita a reflexionar sobre el derecho a decidir sobre nuestra propia vida y sobre la necesidad de garantizar que, en situaciones extremas, se respeten las voluntades de quienes enfrentan un sufrimiento insoportable. Su valentía y determinación son un recordatorio de que la dignidad es un derecho inalienable que debe protegerse y defenderse en todo momento.