Ángela Rayner condena los disturbios en Rotherham y urge a la expresión pacífica de quejas.

Tras los violentos disturbios que sacudieron Rotherham, la viceprimera ministra Angela Rayner visitó el Holiday Inn Express en Manvers, un lugar afectado por los disturbios, para abordar los preocupantes eventos del fin de semana. Rayner condenó inequívocamente las acciones de los involucrados, afirmando que lanzar proyectiles y atacar propiedades públicas y privadas "no es la forma en que hacemos política" en el Reino Unido. Los disturbios, descritos por Rayner como manifestaciones de "criminalidad y comportamiento violento", dejaron a muchos en South Yorkshire sintiéndose "asustados y temerosos". La viceprimera ministra destacó la naturaleza destructiva de los disturbios, que incluyeron no solo agresiones a oficiales de policía, sino también acoso dirigido a los residentes locales. Más de 140 individuos han sido acusados en relación con la violencia que estalló en todo el Reino Unido, y Rayner subrayó el compromiso del gobierno de apoyar a las fuerzas del orden y al sistema judicial para abordar estas violaciones de la paz. Durante su visita, Rayner enfatizó que las quejas legítimas deben expresarse a través de medios legales y pacíficos, afirmando que las acciones que incitan al odio y la violencia—tanto en línea como fuera de línea—no serán toleradas. "Si lanzas proyectiles, si atacas a las personas," advirtió, "te encontrarás con la ley porque es ilegal." La policía de South Yorkshire informó que los disturbios resultaron en lesiones a más de 50 oficiales, además de daños a propiedades locales, lo que provocó una rápida respuesta por parte de las autoridades. Como parte de la estrategia del gobierno para restaurar el orden, Rayner señaló que habría un aumento en la presencia policial y colaboración con empresas de redes sociales para mitigar la difusión de contenido inflamatorio en línea. Instó al público a evitar involucrarse con materiales en línea que pudieran incitar a un mayor desorden, reforzando el mensaje de que tanto los actos delictivos en línea como fuera de línea enfrentarán severas repercusiones legales. La visita y las declaraciones de Rayner reflejan una preocupación más amplia entre los funcionarios del gobierno sobre la seguridad pública y el mantenimiento del orden social tras las recientes disturbios. Con varias detenciones ya realizadas y las investigaciones en curso, el enfoque ahora se centra en sanar a la comunidad y asegurar que incidentes de esta naturaleza no se repitan, reafirmando los valores que definen a la sociedad británica.