Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
El sábado, Israel intensificó sus operaciones militares en Cisjordania, llevando a cabo ataques aéreos que resultaron en la muerte de tres miembros del ala militar de Hamas, las Brigadas Qassam, junto con otros tres combatientes. Los ataques se dirigieron a la ciudad de Tulkarm en lo que se ha convertido en un enfoque cada vez más agresivo por parte de las fuerzas israelíes en la región desde el asalto liderado por Hamas a Israel el 7 de octubre. Según fuentes de medios palestinos, uno de los ataques con drones tuvo como objetivo un vehículo que transportaba a individuos identificados como miembros de Hamas, lo que culminó en la muerte de cinco personas. El ejército israelí, en su declaración sobre la operación, no especificó las identidades de los fallecidos, pero afirmó que los individuos estaban en camino de ejecutar un ataque. Esta afirmación subraya la justificación continua del ejército para sus acciones en medio de tensiones y conflictos crecientes en la zona. Los recientes ataques aéreos son parte de una tendencia más amplia de actividad militar intensificada en Cisjordania, que ha visto redadas casi diarias y un aumento en los asaltos aéreos no vistos desde la segunda intifada palestina a principios de la década de 2000. Antes del conflicto actual, los ataques aéreos en Cisjordania eran una ocurrencia rara, con Israel centrando principalmente sus operaciones militares en Gaza. Sin embargo, la situación actual ha llevado a un aumento significativo en tales operaciones en respuesta al conflicto en curso y a las amenazas percibidas. Además de los ataques aéreos, el ejército israelí ha implementado medidas para restringir el acceso a Tulkarm, cerrando las carreteras que conducen a la ciudad, atrapando efectivamente a los residentes y complicando su capacidad para moverse libremente. Esto ha generado preocupaciones y frustraciones entre la población local, exacerbando aún más la situación humanitaria en la región. Un informe de las Naciones Unidas indica que el ejército israelí ha llevado a cabo al menos 39 ataques aéreos en Tulkarm en los últimos diez meses, sin incluir el número de los ataques del sábado en ese total. La escalada de la violencia ha dejado un trágico saldo en la población palestina, con al menos 589 palestinos reportados muertos en Cisjordania desde el 7 de octubre, incluyendo un número significativo de civiles y niños. El conflicto en curso ha puesto de manifiesto la marcada división entre los dos territorios palestinos, gobernados por separado por Hamas en Gaza y la Autoridad Palestina en Cisjordania, liderada por la facción rival Fatah. A medida que el ejército israelí continúa sus operaciones en Cisjordania, la situación permanece precaria, con el potencial de más violencia y pérdida de vidas. La comunidad internacional observa con preocupación cómo continúa desarrollándose el ciclo de violencia, planteando preguntas urgentes sobre el camino hacia la paz y la estabilidad en una región marcada durante tanto tiempo por el conflicto y la lucha.