Aliados de Trump lanzan un juego de base de 45 millones de dólares para contrarrestar el creciente impulso de Harris.

A medida que la carrera por las elecciones presidenciales de 2024 se intensifica, aliados de Donald Trump están movilizando un formidable juego de terreno, buscando contrarrestar el creciente entusiasmo por la vicepresidenta Kamala Harris. Un nuevo super PAC, Turnout for America, está a punto de lanzar un esfuerzo de 45 millones de dólares dirigido específicamente a votantes de estados clave. Liderada por Christopher Buskirk, un cercano aliado del senador de Ohio JD Vance, esta iniciativa se posiciona como un componente crucial de la estrategia de Trump para recuperar la Casa Blanca. En un memo circulado a posibles donantes, Buskirk delineó las ambiciones de Turnout for America, afirmando que la organización ya ha entrenado a 945 promotores que están listos para comenzar a trabajar en siete estados de disputa clave. El super PAC está trabajando activamente para finalizar un acuerdo de intercambio de datos y coordinación de movilización de votantes con la campaña de Trump, lo que demuestra una asociación estratégica que resalta un cambio en la dinámica de la campaña. La urgencia de este esfuerzo se subraya por el reciente aumento de impulso detrás de la campaña de Harris tras la salida abrupta del presidente Biden de la carrera. Con una recaudación de fondos reportada que supera los 200 millones de dólares y el reclutamiento de 170,000 nuevos voluntarios, Harris se ha posicionado para capitalizar una ola de apoyo demócrata. La declaración de su campaña de una estrategia ofensiva en estados tradicionalmente competitivos—como Arizona, Georgia y Carolina del Norte—ha llevado a los estrategas republicanos a reforzar sus operaciones en el terreno. Turnout for America busca reflejar el enfoque de Harris, utilizando una innovadora herramienta de inteligencia artificial diseñada para optimizar los esfuerzos de promoción. Esta tecnología permitirá al super PAC rastrear datos de rendimiento en tiempo real y proporcionar sugerencias individualizadas a los promotores, mejorando la efectividad de su alcance. El enfoque estará en movilizar a votantes de baja y media propensión, un demográfico que podría resultar crucial en paisajes electorales cada vez más polarizados. Curiosamente, el super PAC está tomando la decisión estratégica de limitar su enfoque a las operaciones en el terreno, evitando campañas tradicionales de medios pagados. Esto se alinea con la reciente guía de la Comisión Federal de Elecciones, que permite a organizaciones externas coordinar esfuerzos de campo con las campañas sin cruzar límites legales relacionados con la publicidad. Otras iniciativas pro-Trump, incluido America PAC cofundado por el titán tecnológico Elon Musk, también están surgiendo, lo que indica un fuerte impulso de la base republicana para recuperar terreno perdido. A pesar de los desafíos que presenta la creciente influencia de Harris, el memo de Buskirk refleja confianza en los fundamentos estratégicos de su campaña. "Nuestra misión es simplemente ejecutar el plan de juego en el terreno del presidente", afirmó, enfatizando su compromiso con la movilización de base en lugar de competir en el ámbito mediático. A medida que la carrera continúa evolucionando, la dinámica entre las dos campañas será crucial. Con las apuestas más altas que nunca, ambos lados se están preparando para una batalla que podría definir el paisaje político durante años. Los próximos meses serán fundamentales a medida que estas organizaciones implementen sus planes, y pronto se hará evidente la efectividad de sus esfuerzos de movilización.