Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
La grave situación en Gaza ha alcanzado un punto crítico, con la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzando la alerta sobre las "condiciones de hambruna" que asolan la región. A pesar de los esfuerzos por aumentar las entregas de alimentos, existen preocupaciones de que quienes más lo necesitan no estén recibiendo una nutrición adecuada, según declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS. Mientras Israel enfrenta una creciente presión internacional por sus acciones en el conflicto, un informe de las Naciones Unidas ha acusado tanto a Israel como a Hamás de crímenes de guerra. El informe destacó el presunto uso de Israel del hambre como arma a través de un bloqueo que limita el ingreso de suministros esenciales a Gaza. El impacto de esta crisis en los niños es particularmente angustiante, con 1,600 niños menores de 5 años diagnosticados y tratados por desnutrición aguda grave, y miles más sufriendo de desnutrición aguda. Trágicamente, se han reportado muertes relacionadas con la desnutrición, incluidas las de niños pequeños. La OMS y sus socios han intensificado los esfuerzos para brindar servicios de nutrición en Gaza, pero las condiciones desafiantes y las instalaciones limitadas están obstaculizando su capacidad para llegar a quienes más lo necesitan. La falta de agua limpia y saneamiento agrava aún más los riesgos que enfrentan los niños desnutridos, poniendo en peligro sus vidas. Grupos de ayuda y la ONU han señalado las restricciones de Israel sobre la ayuda como un factor importante que contribuye a la crisis de hambre en Gaza. Mientras Israel sostiene que suficiente comida está ingresando a la región, las acusaciones de Hamás de acaparamiento de suministros han añadido complejidad a la situación. Hamás ha acusado a Israel de intensificar una "brutal guerra de hambre" y empeorar la catástrofe humanitaria en Gaza. Se han hecho llamados a países árabes y musulmanes para presionar a Israel a permitir más ayuda en la región. El cierre de puntos clave de entrada de ayuda, como el cruce de Rafah entre Egipto y Gaza, ha restringido aún más el acceso a suministros esenciales para los gazatíes. Los esfuerzos para reabrir estos cruces se han visto empañados por disputas entre funcionarios egipcios, israelíes y palestinos. La amenaza inminente de hambruna en Gaza es una realidad contundente, con expertos advirtiendo sobre las devastadoras consecuencias que podría traer. El retraso en declarar una hambruna podría ser ya demasiado tarde para muchas personas vulnerables, que corren el riesgo de sucumbir a la inanición y enfermedades debido a sistemas inmunitarios debilitados y servicios de salud limitados. La comunidad internacional debe actuar con rapidez para abordar la crisis humanitaria en Gaza y garantizar que la ayuda esencial llegue a quienes más la necesitan. Las vidas de miles de civiles inocentes, especialmente niños, penden de un hilo mientras la región lidia con el impacto devastador del conflicto y la privación.