Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello Vela, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.
Rusia oculta el número de bajas en su invasión a Ucrania, pero hay algunas pistas que nos dan una idea de la magnitud de la tragedia. El Kremlin ha mantenido una política de silencio al respecto y muchos rusos temen las posibles repercusiones de hablar públicamente sobre el tema. Según el Pentágono, se estima que el número de muertos rusos asciende a alrededor de 60,000, mientras que los heridos podrían ser tres o cuatro veces esa cifra, aproximadamente 300,000, según un funcionario estadounidense que prefirió mantenerse en el anonimato. The New York Times ha entrevistado a varios soldados rusos heridos y a sus familiares, con el objetivo de obtener más información sobre la situación de los heridos, quienes regresan a casa para recibir un tratamiento desigual y poca atención a su situación. Uno de los soldados entrevistados tiene un brazo prostético con un pequeño microprocesador que le permite mover los dedos, pero su codo mecánico es muy básico y solo puede sostener objetos, no levantarlos. Este soldado menciona que su brazo es más estético que funcional. Otro soldado perdió parte de su cerebro y ahora depende de su esposa para recibir cuidados. Ella ha recurrido a financiamiento colectivo y ha expresado su sentir como si estuviera armando a su ser querido como un rompecabezas. Un ruso que visitó a su cuñado en un hospital en Moscú notó que la mayoría de los soldados del pabellón aún llevaban su uniforme de combate. Llevó ropa nueva, jabón, cepillos de dientes y una comida caliente para ellos. Algunos heridos elogian la atención médica disponible, pero otros describen un sistema saturado con escasez de medicamentos y otros recursos básicos. Además, a menudo se presiona a los heridos para que regresen rápidamente al frente. Aunque los heridos no están completamente ocultos, ya que el presidente Vladimir Putin ha visitado algunos hospitales y los medios de comunicación estatales suelen presentar a los veteranos heridos como héroes, hay una falta de compasión pública hacia ellos. Algunos trabajadores médicos han observado que la sociedad rusa no está preparada para ver a personas amputadas y se ha visto a algunos de estos soldados mendigando en las calles. La situación de los soldados heridos en Rusia es preocupante y aún queda mucho por saber sobre su atención y apoyo.