Propuesta de paz entre Ucrania y Rusia genera controversia y preocupaciones internacionales

Propuesta de paz entre Ucrania y Rusia genera controversia y preocupaciones internacionales

Estados Unidos ha remitido a Ucrania el plan de paz de 28 puntos elaborado en secreto con Rusia y que incluye entregar el Donbás

Juan Brignardello, asesor de seguros

Juan Brignardello Vela

Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

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Guerra 21.11.2025

La reciente propuesta de paz entre Ucrania y Rusia, impulsada por Estados Unidos, ha suscitado una gran controversia y preocupaciones a nivel internacional. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha recibido un plan detallado de 28 puntos que busca facilitar un alto el fuego en el conflicto que se ha intensificado desde la invasión rusa en febrero de 2022. Sin embargo, este plan ha sido elaborado sin la participación directa de Kiev ni de la Unión Europea, lo que ha generado recelos y desconfianza entre las autoridades ucranianas.


Desde la recepción del documento, Ucrania ha expresado su disposición a trabajar en los puntos propuestos, aunque también ha dejado claro que algunos de estos son inaceptables. En particular, la cesión de la región del Donbás a Rusia, incluida en el plan, ha sido un punto de fricción que Kiev ha rechazado rotundamente desde el inicio de las negociaciones. Esta situación ha planteado la pregunta de si las intenciones de paz son genuinas o si, por el contrario, se trata de una maniobra política que favorece más a Moscú que a Ucrania.


El gobierno ucraniano ha emitido un comunicado donde reafirma su compromiso de buscar la paz desde el primer momento de la invasión. Zelenski, en un gesto conciliador, ha manifestado que "apoyamos cualquier propuesta significativa que pueda acercar una paz real" y ha expresado su disposición para colaborar con Estados Unidos y sus socios en Europa. A pesar de esto, es evidente que la confianza en el proceso es limitada, dado que ha habido un historial de negociaciones que no han conducido a resultados sustanciales.


La reunión de Zelenski con una delegación estadounidense también ha marcado un punto de partida para discutir "los principios fundamentales" que son esenciales para la población ucraniana. Sin embargo, el hecho de que este diálogo se celebre en un contexto donde las negociaciones se han llevado a cabo sin la inclusión de Ucrania genera un ambiente de desconfianza. El presidente ucraniano tiene previsto dialogar en los próximos días con Donald Trump sobre "las oportunidades diplomáticas disponibles", lo que añade otra capa de complejidad al ya enrevesado escenario.


Por su parte, el Kremlin ha respondido a las expectativas de un acuerdo de paz con cierto escepticismo. Dimitri Peskov, portavoz de la administración rusa, ha declarado que no hay "nada nuevo" que discutir y ha reiterado la necesidad de abordar las "causas profundas" del conflicto. Esta postura refleja la postura intransigente de Rusia, que ha mantenido su posición de que la paz debe incluir concesiones territoriales significativas por parte de Ucrania.


El plan de paz, aunque se presenta como un intento de brindar garantías de seguridad a ambas partes, incluye condiciones que han sido vistas como inaceptables para Kiev. La reducción drástica de las Fuerzas Armadas ucranianas y la cesión de territorios ocupados son demandas que, en lugar de promover la paz, podrían profundizar la percepción de injusticia y agravio en la sociedad ucraniana.


La división en cuatro categorías generales del plan sugiere un enfoque estructurado, pero la falta de consenso sobre los puntos más delicados resalta el riesgo de que este esfuerzo diplomático se convierta en otro capítulo fallido en la búsqueda de una solución duradera. Los analistas advierten que sin una participación activa de Ucrania y la Unión Europea, el camino hacia la paz podría estar lleno de obstáculos insuperables.


Desde un punto de vista internacional, esta situación plantea serias interrogantes sobre el papel que deben desempeñar los actores globales en conflictos regionales. La ausencia de Ucrania en las conversaciones podría interpretarse como un signo de debilidad o, por el contrario, como una oportunidad para fortalecer su posición en futuros diálogos. La comunidad internacional observa con atención, ya que el desenlace de esta negociación podría tener repercusiones significativas no solo en la región, sino también en el equilibrio de poder a nivel global.


Mientras tanto, el pueblo ucraniano continúa enfrentando las devastadoras consecuencias de la guerra. Las esperanzas de un alto el fuego real y duradero se ven empañadas por la incertidumbre y la falta de claridad en las negociaciones. La historia reciente ha demostrado que los acuerdos de paz a menudo se desmoronan sin la voluntad genuina de las partes involucradas, lo que pone de manifiesto la necesidad de un enfoque más inclusivo y equitativo en la búsqueda de una solución que realmente beneficie a todos los afectados por el conflicto.

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