Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

La Tarifa Unificada de Uso de Aeropuerto (TUUA) de transferencia se mantiene en el horizonte como un tema candente en la agenda del Gobierno peruano, ya que su entrada en vigencia está prevista para el 7 de diciembre de este año. A pesar de las intensas negociaciones que han tenido lugar entre el Ejecutivo, las aerolíneas y el concesionario del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, no se ha llegado a un consenso que permita modificar o eliminar la implementación de esta tarifa.
La última mesa de trabajo se llevó a cabo el pasado miércoles y reunió a un grupo diverso de actores clave, incluyendo al presidente de la República, José Jerí, y representantes de diversas entidades gubernamentales como el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), así como la Contraloría y Ositran. A esta reunión también asistieron los gremios de aerolíneas AETAI e IATA, así como el concesionario Lima Airport Partners (LAP).
A pesar del esfuerzo realizado, las partes no lograron alcanzar un acuerdo definitivo. El presidente Jerí subrayó la importancia de llegar a consensos que no solo protejan la competitividad del país, sino que también mantengan una imagen positiva en el ámbito internacional. Este interés del Gobierno en no comprometer la imagen del Perú fue claramente expresado durante la discusión.
Frente a la posibilidad de que la TUUA sea eliminada, el Gobierno está considerando implementar mecanismos de compensación para mitigar el impacto económico que esto podría acarrear. Carlos Gutiérrez, gerente general de AETAI, destacó que uno de los puntos tratados fue precisamente este; si se eliminara la tarifa, se debería proponer algún tipo de compensación hacia el concesionario LAP. Sin embargo, los detalles específicos de estos mecanismos aún no han sido revelados.
Martín La Rosa, Country Manager de IATA para Perú, también hizo eco de la necesidad de una solución integral, alabando la disposición del presidente Jerí para establecer un camino claro hacia un acuerdo. La importancia de una resolución efectiva radica en que afecta no solo a las aerolíneas, sino también a los pasajeros y, por otro lado, a la conectividad del país, lo que a su vez tiene repercusiones en el turismo.
Durante la reunión, se enfatizó el impacto potencial de la TUUA en el sector turístico, un sector crucial para la economía peruana. Sin embargo, no se discutió el método de cobro de la tarifa a partir de la fecha de vigencia, lo que deja un manto de incertidumbre para las partes afectadas.
En cuanto a la posición del concesionario del aeropuerto, LAP se mostró colaborativo y reafirmó su compromiso en trabajar junto a las autoridades para alcanzar un acuerdo. Sin embargo, enfatizaron la importancia de la seguridad jurídica para atraer inversiones en un contexto político que puede resultar inestable. Para LAP, garantizar el cumplimiento de los contratos de concesión y las normas regulatorias vigentes es clave para generar confianza entre las empresas extranjeras que deseen invertir en el país.
Con respecto a las tarifas, se estableció que el Consejo Directivo de Ositran aprobó las tarifas definitivas que estarán vigentes hasta diciembre de 2030. Estas tarifas se fijaron en US$ 11.86 (con IGV) para pasajeros en conexión internacional y US$ 7.45 (con IGV) para los pasajeros en conexión nacional. Estos valores reemplazarán las tarifas provisionales que estaban en vigencia y que debían implementarse desde septiembre, pero que, debido a la controversia, se postergaron hasta diciembre.
En resumen, la implementación de la TUUA de transferencia sigue siendo un tema divisivo que deberá ser abordado con urgencia. Con un anuncio esperado para la próxima semana, el Gobierno enfrenta el desafío de conciliar los intereses de las aerolíneas, el concesionario y, sobre todo, los pasajeros, quienes están a la espera de una solución que no solo sea justa, sino que también ofrezca seguridad y estabilidad en el sector aéreo del Perú.
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