Juan Brignardello Vela
Juan Brignardello, asesor de seguros, se especializa en brindar asesoramiento y gestión comercial en el ámbito de seguros y reclamaciones por siniestros para destacadas empresas en el mercado peruano e internacional.

Durante una reciente audiencia ante la Comisión del Senado francés, la directora del Museo del Louvre, Laurence des Cars, reveló que el balcón del segundo piso por el que irrumpieron los ladrones que robaron joyas históricas por un valor superior a los 100 millones de dólares carecía de cámaras de seguridad. Este lamentable hecho pone de manifiesto las vulnerabilidades en la infraestructura de seguridad del célebre museo, que es considerado como uno de los tesoros culturales más importantes del mundo.
Des Cars explicó que, aunque existe un sistema de cámaras en el museo, este es insuficiente y obsoleto. "La única cámara instalada en el área da hacia el oeste y, por lo tanto, no cubre el balcón afectado por el robo", dijo, lo que significa que los ladrones pudieron operar casi sin ser vistos. Este descuido se ha convertido en un punto de debate sobre la efectividad de las medidas de seguridad del Louvre, especialmente tras un robo tan audaz y bien planificado.
El robo ocurrió a las 9:30 a.m. del pasado domingo, cuando los delincuentes llegaron en un camión con una escalera móvil y accedieron a la galería. En cuestión de minutos, activaron la alarma en la puerta del segundo piso, lo que llevó a la evacuación del público y a la llamada a la policía. Sin embargo, a pesar de las alarmas que se activaron en las vitrinas de alta seguridad, los ladrones lograron escapar con las joyas antes de que las fuerzas del orden pudieran interceptarlos.
Des Cars también destacó que la falta de protección perimetral en el museo es una debilidad crítica, atribuyéndola a lo que ella denominó una "subinversión crónica en equipos e infraestructura". Esta situación ha sido objeto de análisis durante años, dado que la última gran renovación del Louvre se llevó a cabo en la década de 1980, bajo la presidencia de François Mitterrand. A pesar de la modernización de la entrada con la famosa pirámide de cristal, el resto del museo ha quedado rezagado en términos de seguridad.
En su defensa, la directora argumentó que el sistema de seguridad actual fue diseñado para afrontar los riesgos predominantes de épocas pasadas, centrándose en la protección contra ataques con armas de fuego. “En aquella época, este era el modus operandi predominante para este tipo de ataques”, declaró Des Cars, sugiriendo que los métodos de robo han evolucionado y, por lo tanto, el Louvre debe adaptarse a estas nuevas amenazas.
La conmoción causada por el robo ha resonado en la comunidad local y en todo el mundo, especialmente entre quienes tienen un apego al arte y a la cultura. "Este robo ha conmocionado profundamente al personal del museo y a todos aquellos que aman el Louvre", afirmó Des Cars, subrayando la importancia de estas obras no solo como objetos de valor, sino también como parte integral del patrimonio cultural de la humanidad.
Frente a esta situación, la directora propuso varias medidas para mejorar la seguridad del museo, incluyendo el fortalecimiento de los límites exteriores y la prohibición del estacionamiento de vehículos en las inmediaciones. Además, está evaluando la posibilidad de establecer una comisaría dentro del museo, lo que podría ofrecer una respuesta más rápida ante emergencias y mejorar la protección del recinto.
El robo ha puesto de relieve la necesidad urgente de una revisión exhaustiva de las medidas de seguridad en uno de los museos más visitados del mundo. La incapacidad de detectar una intrusión en una zona tan crítica como la Galería Apolo plantea interrogantes sobre la seguridad no solo de las obras de arte, sino también de los miles de visitantes que acuden al Louvre cada día.
A medida que avanzan las investigaciones y se recuperan las joyas robadas, el Louvre se enfrenta a un momento decisivo en su historia. La comunidad artística y cultural espera que esta crisis sirva como catalizador para una renovación y modernización que garantice la protección de su invaluable patrimonio. Sin duda, la atención ahora se centra no solo en recuperar las piezas robadas, sino también en asegurar que un evento tan impactante no vuelva a suceder en el futuro.
Sismos En Lima Revelan Vulnerabilidad Y Falta De Cultura De Aseguramiento En La Ciudad

ANIN Enfrenta Desafíos Tras Paralización De 21 Proyectos De Infraestructura Clave

Desafíos Y Expectativas Del Eje Callao-Chancay En La Agenda Económica De Perú



:format(jpg):quality(99):watermark(f.elconfidencial.com/file/bae/eea/fde/baeeeafde1b3229287b0c008f7602058.png,0,275,1)/f.elconfidencial.com/original/8a4/d2d/c70/8a4d2dc70e97189abf69d12b2713d731.jpg)



